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Bajo la piel del lobo y El Ministerio del Tiempo, la semana más cinéfila de Huesca y Zaragoza

La 45 edición del Festival de Cine de Huesca ha sido el espacio elegido para presentar el primer "teaser" de la película Bajo la piel del lobo, protagonizada por el actor Mario Casas y rodada en la comarca de Sobrarbe. Además, el Monasterio de Veruela también ha sido el escenario del tercer capítulo de la serie El Ministerio del Tiempo.

Zaragoza.- Con motivo del Festival de Cine de Huesca se han proyectado las primeras imágenes de la última película del actor Mario Casas, Bajo la piel del lobo. El festival, que alcanzaba este año su cuadragésima quinta edición, ha sido el espacio elegido para presentar el primer "teaser" de la que será la primera obra de ficción del documentalista Samu Fuentes. Esta elección no fue arbitraria, sino que la presencia tanto del avance de la cinta como de parte de su equipo técnico y actoral se debe principalmente a que diferentes localizaciones de la provincia de Huesca han servido de telón de fondo de la producción.

Este western moderno, tal y como lo califica uno de sus productores, Joseba Garmendia, se ha rodado en espacios naturales como el pueblo de Puértolas, la Peña Montañesa, Muro de Bellos, Valle de Pineta o Boltaña, todas ellas en la comarca de Sobrarbe. El rodaje comenzó en el mes de febrero y duró hasta finales de marzo, tiempo durante el cual estas localizaciones sufrieron un retroceso en el tiempo hasta los años 30, época en la que se sitúa la película. A pesar de que todo el equipo alabó la belleza de los parajes aragoneses, lo cierto es que rodar en Huesca no fue su primera opción. El equipo de Nasa Producciones, la productora que corre a cargo con el proyecto junto con Playground y Orreaga Filmak, tenía claro desde un principio que querían rodar en Navarra, en el Valle de Belagua y en el pueblo de Isaba, sin embargo, esta posibilidad se esfumó debido a un problema económico y finalmente la comarca de Sobrarbe fue la escogida para recrear la vida del último habitante de Auzal. Y parece que les ha ido bien, ya que Mario Casas afirmó durante el rodaje que el propio paisaje se convierte en uno de los protagonistas del filme, una película que busca precisamente ahondar en la naturaleza del ser humano

Por su parte, Zaragoza fue el decorado elegido por los creadores de la ficción estrella de TVE, El Ministerio del Tiempo, para rodar su tercer episodio. En esta tercera entrega, titulada "Tiempo de hechizos" la patrulla viajó hasta el Monasterio de Veruela, en Moncayo, con una misión muy clara: evitar que el poeta Gustavo Adolfo Bécquer escribiese una décima "Carta desde mi celda" que jamás vio la luz en la realidad. Estas tierras zaragozanas, que fueron el primer escenario real de la tercera temporada, acogieron por segunda vez a un personaje histórico; el primero fue el gran cineasta Alfred Hitchcock. La patrulla tuvo que evitar la desaparición del director británico, recordado por películas tan icónicas como Vértigo o por escenas tan llamativas como la de la ficha con Cary Grant cuando juega a la ruleta en Atrapa a un ladrón, este mismo actor perseguido por un avión en Con la muerte en los talones o la archifamosa escena de la ducha en Psicosis; imágenes inolvidables a las que la primera entrega de la tercera temporada de El Ministerio del Tiempo, en la que también se despidió de forma definitiva al personaje interpretado por Rodolfo Sancho, hizo más de un guiño evidente.

En el tercer capítulo, también se dio a conocer el pueblo de Trasmoz que en la actualidad continúa siendo el único pueblo excomulgado de España desde el siglo XIII. Tal y como se reflejó en la ficción, sobre este pueblo pesaba, y todavía pesa, la sombra de la brujería, motivo por el cual se le consideró como pueblo maldito. Con todo, lejos de estas historias de ocultismo y magia lo que sí está documentado es que el pueblo de Trasmoz hizo frente al control absoluto que el monasterio quería llevar a cabo sobre la población y éste puede ser el motivo por el que fue excomulgado.

En la actualidad, este pequeño pueblo que se sitúa a los pies del Moncayo, cuenta con apenas 80 habitantes y es todo un reclamo turístico, una afluencia que seguro aumenta tras la emisión de El Ministerio del Tiempo.