Zaragoza.- La Comunidad Autónoma de Aragón, rica en naturaleza y vegetación, continúa sufriendo los estragos del fuego año tras año. Las condiciones geográficas de la región, situada en el ámbito Mediterráneo, sumadas a los efectos cada vez más notables del cambio climático, hacen de esta tierra un lugar propenso a sufrir incendios forestales.
El director general de Gestión Forestal, Caza y Pesca, José Ramón López, ha informado de que la sequía sufrida en invierno y primavera ha provocado un ascenso en el número de incendios. Concretamente, en lo que va de año se han producido en Aragón 218 incendios forestales que han afectado a 206 hectáreas. Este número se encuentra por encima de la media histórica de los últimos diez años (181 incendios) y supone un 192% más que el año pasado; es decir, casi el doble.
Las condiciones climatológicas especialmente adversas que se han dado durante la primavera auguran uno de los veranos con condiciones más desfavorables de los últimos años en la propagación de incendios forestales. Por ello, el Gobierno de Aragón ha decidido adelantar 15 días la fase de máximo riesgo y aumentar el presupuesto.
Para el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, "hay condiciones para intensificar los medios" porque las condiciones "apuntan desfavorables". El presupuesto para incendios forestales se ha incrementado en 3,7 millones de euros, sumando así un total de 26,3 millones de inversión, aunque, Según Olona, "en sí misma esta dotación o cualquier otra superior que pusiéramos no evita el riesgo ni el hecho de que se produzcan incendios".
En cualquier caso, el inicio del verano se afronta con un estado hídrico de los combustibles vivos que se define, en general, como el más desfavorable de los últimos años en la mitad meridional de Aragón, especialmente en el Bajo Aragón. La DGA ha advertido de que el mes de junio resultará fundamental de cara al devenir de la campaña. Concretamente inciden en que "si no se producen precipitaciones dentro del promedio histórico e incluso superiores al mismo, el riesgo de incendios forestales puede ser muy elevado, sobre todo si se producen olas de calor sahariano o situaciones con viento fuerte y seco".
A pesar de que las previsiones no son buenas, todo dependerá del desarrollo de las condiciones climáticas a lo largo de los meses. Para el jefe de Servicio de Gestión de Incendios, Carlos Cacho, "partimos de una campaña de unas condiciones malas, eso hay que conocerlo, pero hay cosas que dependen de nosotros y otras que no. Lo que depende de nosotros es que no se originen incendios forestales. Hay veranos húmedos que empiezan secos, eso es algo que no está en nuestra mano modificarlo", comenta.
Medios y prevención
Una de las claves en el control de las llamas es su rápida detención para que el incendio quede en un simple conato. De hecho, los expertos explican que lo importante no es tanto el número de incendios, sino la superficie de hectáreas quemadas. Por ejemplo, en los 218 incendios forestales comentados anteriormente, únicamente consumieron 206 hectáreas, una superficie muy inferior a la media histórica, que son 605 hectáreas. Sólo el 3% de estos incendios superó las 5 hectáreas y ninguno de ellos sobrepasó las 35 hectáreas.
De hecho, en los últimos 15 años, el 90% de la superficie forestal se ha quemado en sólo el 1% de los incendios, y casi todos ellos ocurrieron bajo días de prealerta rojo, por lo que se puede concluir que sólo unos pocos incendios de gran magnitud arrasan un gran número de hectáreas. En este sentido, López asegura que se ha mejorado la actuación con "mayor eficacia y efectividad" para que las llamas queden en conato.
Los medios con los que cuenta Aragón consisten en cuadrillas de prevención y extinción (terrestres y helitransportadas), autobombas, medios aéreos, puestos de vigilancia, emisoras provinciales, maquinaria pesada, puestos y vehículos de mando y comunicaciones, y agentes para la protección de la naturaleza y personal técnico del Gobierno de Aragón para dirección, gestión y coordinación.
El aumento de la partida del presupuesto ha sido destinado, principalmente, a la contratación de más cuadrillas helitransportadas y terrestres. En concreto, el servicio dispondrá de 1.236 personas trabajando en todo el territorio aragonés hasta el 31 de diciembre (la ampliación de contrato de los trabajadores de Sarga era una de las reclamaciones de determinados partidos políticos). En estos momentos, se encuentran operativos el 90% de los medios humanos y el 81% de los medios de extinción, aunque en los próximos días se alcanzará el 100% de los efectivos.
Según informa el Gobierno de Aragón, se han intensificado los trabajos de prevención mediante instalación de infraestructuras. Se actúa, sobre todo, sobre la vegetación en zonas consideradas de alto riesgo y se trabaja para mejorar las condiciones de defensa y seguridad. Como proyecto destacado por su importe y trascendencia cabe mencionar la finalización de la base helitransportada de Teruel en este 2017.
Además, se ha finalizado el proceso de revisión de la zonificación de las zonas de alto y medio riesgo de incendio en Aragón. La nueva zonificación clasifica el riesgo de toda la Comunidad Autónoma en 7 categorías formando un mapa que permite un mejor proceso de cálculo, entre otras ventajas.
Causas y sensibilización social
Si se analizan las principales causas por las que se han propagado los incendios en Aragón, se observa que un 20%-25% se producen por los rayos. Se trata un porcentaje elevado, tanto que Aragón se sitúa como la Comunidad Autónoma que más incendios registra por este motivo.
Dejando a un lado las causas naturales, se calcula que el 75%-80% restante está producido, directa o indirectamente, por la mano del ser humano. Se estima que alrededor del 13% de los incendios son intencionados, mientras que el resto se deben a accidentes o negligencias. Es decir, tres de cada cuatro incendios tienen causa en las malas prácticas humanas.
Por ello, desde la DGA se lleva a cabo un programa de sensibilización ciudadana que destina 220.000 euros a campañas publicitarias y difusión en medios de comunicación, entre otras cosas. Para Olona, "es imprescindible y absolutamente prioritaria la colaboración de los ciudadanos, medios de comunicación y del conjunto de la sociedad para reducir al máximo todos estos riesgos, sobre todo las causas humanas que originan los incendios".
Estas actuaciones informativas y de concienciación se llevan a cabo entre escolares de colegios rurales y urbanos, población rural dedicada a sectores de actividad primaria causantes de incendios forestales (agricultores, ganaderos, etc), y entre la población urbana usuaria de los montes. Además, para este verano se han realizado tres spots publicitarios con fuerte presencia en medios de comunicación para que incidan sobre el riesgo de incendios.
Desde las instituciones se recuerda que está prohibido hacer fuego en el monte y sus inmediaciones en verano. Es especialmente peligroso fumar y no se deben arrojar colillas o cerillas, ni siquiera a la carretera por la ventanilla del coche, porque el viento puede transportarla y activarla.
Del mismo modo se recomienda evitar el uso de vehículos en el monte y, en caso de hacerlo, no circular fuera de los caminos autorizados. Se debe tomar especial precaución en zonas de alto riesgo y mantener limpio el monte sin abandonar residuos susceptibles de arder.
Si se realizan labores agrícolas o ganaderas, es necesario revisar la maquinaria y llevar herramientas de extinción tales como extintor, mochila de agua o batefuegos. En caso de quemas agrícolas, se deberá solicitar los permisos oportunos y extremar las precauciones.
El Gobierno de Aragón recuerda que se establecen, de forma diaria, las prealertas de incendios forestales imprescindibles para conocer el riesgo de incendio y cuya consulta es una tarea esencial para extremar las medidas de precaución y evitar generar cualquier ignición.
En cualquier caso, cuando se observa un incendio o columna de humo el tiempo es vital. Ante cualquier conato, el teléfono de emergencias es el 112.
