Opinión

No nos quieren

Otra vez ha vuelto a salir la convocatoria de subvenciones para las entidades vecinales. El año pasado tuvimos una gran decepción, por la modificación del artículo séptimo, al empeorar las condiciones. Tras una sonora bronca en una reunión con los técnicos del Ayuntamiento por parte de varias entidades sociales, pensamos, así nos lo dijeron, que habían tomado nota y que se solucionarían estos flecos que no beneficiaban a nadie.

Otra vez ha vuelto a salir la convocatoria de subvenciones para las entidades vecinales. El año pasado tuvimos una gran decepción, por la modificación del artículo séptimo, al empeorar las condiciones. Tras una sonora bronca en una reunión con los técnicos del Ayuntamiento por parte de varias entidades sociales, pensamos, así nos lo dijeron, que habían tomado nota y que se solucionarían estos flecos que no beneficiaban a nadie.

Pues sí, habían tomado nota. No solo no han modificado el artículo séptimo que perjudica a las entidades con más trayectoria social de Zaragoza, sino que han introducido cambios en el formulario para que no puedas escapar. Si no quieres caldo, toma dos tazas. Si funcionas con voluntarios y realizas proyectos altruistas en beneficio de los más desfavorecidos de tu barrio, estás en un plano residual. Las federaciones de vecinos bastante tienen con suplicar para obtener dinero y así pagar a sus trabajadores.

Esto demuestra lo conservadores que son, ya que se basan en la tecnocracia y a los que actuamos desde la sociedad civil, simplemente no nos quieren. No solo en el Ayuntamiento, en la DGA han sacado unas recomendaciones, ya no se esconden, por escrito, en las que piden a las entidades sociales, que manden gente profesional. En base a su currículo lo admitirán en el Foro de la Mesa de Contratación, piden lo mismo para otros foros. Prima más la endogamia técnica que la experiencia de la gente humilde que ve las cosas sin el tamiz del propio interés. Son conservadores de izquierda. Luego se extrañan que ganen los conservadores de derechas, estos no disimulan.

A ver si aprenden. Si les parece excesivo el adjetivo, les emplazo a leer lo que dijo hace 2.000 años un verdadero revolucionario, uno que murió en Jerusalén: "Por sus hechos los conoceréis".