Zaragoza.- El Palacio de la Aljafería se convertirá este año en un escenario cinematográfico de la mano de cuatro realizadores aragoneses. Natalia Moreno, Javier Macipe, Gaizka Urresti y Emilio Casanova serán los encargados de trasladar la belleza de este monumento a la gran pantalla a través de la grabación de cuatro cortos que se proyectarán el próximo otoño.
"La Aljafería, un lugar de cine" es el nombre que recibe este proyecto, que ha sido presentado este martes por la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, y la gestora cultural y documentalista Vicky Calavia.
Barba ha afirmado que "en las Cortes de Aragón seguimos apostando por la cultura y la puesta en marcha de este proyecto es una muestra más de nuestro compromiso por apoyar la creación artística y acercarla a todos los aragoneses y aragonesas." Ha añadido, además, que "en la Mesa de las Cortes queremos hacer de esta institución no solo el centro de debate político, sino también todo un referente cultural".
Por ello, la presidenta de las Cortes ha reiterado su obligación de apostar "por el arte que crea Aragón y las magníficas capacidades que tenemos en la comunidad" y considera este proyecto "una fantástica oportunidad para reivindicar el cine, el arte y el Palacio de la Aljafería como referente cultural de Aragón".
En esta misma línea, Vicky Calavia ha destacado la "magnífica trayectoria" de los cuatro realizadores aragoneses que participan en el proyecto, que desde "diferentes ámbitos, géneros audiovisuales y, sobre todo, con diferentes trayectorias puedan aportar su visión personal" al mismo.
Precisamente en la diversidad existente entre los participantes es donde reside la grandeza del proyecto, puesto que cada uno ofrecerá su propia interpretación del Palacio de la Aljafería como inspiración artística a través de cuatro narraciones completamente distintas entre sí.
Los cortos
Natalia Moreno apuesta por una historia de contenido social, la de una mujer inmigrante que se refugia en la Aljafería para soportar el dolor que le genera la ruptura con su tierra, narrada además desde una perspectiva onírica y destacando la belleza de los espacios.
Por su parte, Javier Moreno se inclina por la ficción, con un corto en el que los diversos usos que ha tenido el palacio a lo largo de los siglos convivirán en un mismo momento temporal.
Gaizka Urresti se aleja del estilo de sus últimas creaciones y afronta un reto complejo: trasladar el debate parlamentario al lenguaje artístico a través de la videodanza, para lo que colaborará con la compañía de ballet LaMov.
Por último, Emilio Casanova realizará un alegato contra los malos tratos en las prisiones a través de la historia de doce presos que asesinaron a su carcelero en 1739, que alternará además con imágenes de Goya en las que se denuncia la tortura.
Estos cuatro cortometrajes, de una duración máxima de cinco minutos, se rodarán durante los meses de verano y se proyectarán el próximo otoño en una sola sesión que tendrá lugar también en el Palacio de la Aljafería.
