Zaragoza.- Solo hace falta la tramitación parlamentaria para que el Instituto Aragonés del Agua se extinga y se convierta en una dirección general adscrita al Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, después de que el Proyecto de Ley de Reorganización de Competencias Administrativas en Materia de Aguas haya sido aprobado en Consejo de Gobierno. Está previsto que entre en vigor el 1 de enero de 2018.
Esta extinción conllevará que el personal con contrato laboral fijo del IAA pase a incorporarse en la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón con la condición de "a extinguir", lo que quiere decir que, cuando estos se jubilen, su plaza será ocupada por un funcionario. Esta decisión no supondrá la atribución de la condición de funcionario público ni de personal laboral fijo de la Administración de Aragón.
El hecho de que no se vaya a convocar un concurso público ha sido criticado duramente por los sindicatos, que han calificado la incorporación de estas cerca de 40 personas de "cacicada". Ante estas acusaciones, el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, ha explicado que se han basado en la legislación estatal, que dice cómo actuar en casos similares, por lo que la decisión está "fundada en derecho". La intención, continúa el consejero, es "no crear un vacío de gestión echando a los 44 trabajadores".
Por otra parte, el personal funcionario y laboral de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón se adscribirá con idéntica condición. Desde el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad consideran "más apropiado" para la gestión objetiva, integral y eficaz del agua en Aragón "prescindir de la descentralización funcional que supuso la atribución de las competencias a una entidad de derecho público y asumirlas desde la estructura departamental del Gobierno".