Un año y medio de cárcel para dos empleados de Ambuibérica por usar datos falsos para cobrar más al Salud

Dos empleados de Ambuibérica han sido condenados a un año y medio de cárcel y al pago de 1.800 euros de multa por utilizar "masivamente" datos "falsos" para cobrar más al Servicio Aragonés de Salud. En concreto, 178.176,86 euros que ya han sido reintegrados a la DGA. Así lo ha determinado la Sección Sexta de la Audiencia de Zaragoza.

Zaragoza.- La Audiencia de Zaragoza ha condenado a un año y medio de cárcel y a 1.800 euros de multa a los empleados de Ambuibérica David L. T. e Irene L. B. como responsables de un delito de estafa agravada por usar "datos falsos" para cobrar más al Servicio Aragonés de Salud. En concreto, 178.176,86 euros.

El tribunal provincial les absuelve del delito de falsedad del que les acusaba también la Asociación de Ambulancias del País Vasco, representada por el abogado Alexander Azpitarte, y la única acusación en el procedimiento. También absuelve al director general de Ambuibérica, Carlos M. F., al empleado Jorge P. C. y a la entidad Ambuibérica de los delitos de falsedad documental y estafa de los que estaban acusados. 

La sentencia, a la que ha tenido acceso ARAGÓN PRESS, recoge que David L. T. e Irene L. B., con la finalidad de conseguir facturar al Gobierno de Aragón "cantidades superiores a las realmente correspondientes a la prestación de servicios verdaderamente realizados y movidos por el ánimo de beneficiar a la empresa a consta de la entidad pública", urdieron y pusieron en marcha un plan que básicamente consistía "en la masiva inserción de datos falsos, con la excusa de que el sistema informático había borrado la realización de servicios realmente prestados".

Lo hacían mediante la modificación de servicios facturados que se habían realizado, en algunos casos, "hasta cuatro años después del fallecimiento del paciente" o alegando la realización de estos "sin expresar el motivo de los mismos", entre otros modos. Para ello, utilizaban como "excusa" que el sistema informático había borrado la prestación de estos.

La "masiva inserción de datos falsos" solo se produjo en la zona de Zaragoza, donde habían sido destinados los dos acusados cuando comenzaron a producirse puntuales caídas del sistema informático. Es decir, en agosto, septiembre y diciembre de 2012. Y esto "no pudo deberse al fallo de un algoritmo", pues de haber sido así la aplicación informática "habría fallado en todos aquellos lugares en que Ambuibérica prestaba servicios", entienden los magistrados.

Como consecuencia del plan, Ambuibérica facturó "en un tramo superior al que correspondía en función de los servicios de transporte sanitario efectuados", siendo la diferencia de 178.176,86 euros (41.365,64 de diciembre de 2008 y 45.606,74 de agosto, septiembre y diciembre de 2012).

La DGA no acusa

El Salud detectó estas "irregularidades" sin que la empresa las hubiera puesto previamente en su conocimiento y, el 4 de octubre de 2013, el Departamento de Seguridad, Bienestar Social y Familia de la DGA dictó una orden por la que se acordaba regularizar la facturación durante el citado periodo, de modo que Ambuibérica "devolvió al Gobierno de Aragón las cantidades sobrefacturadas, desistiendo la DGA del ejercicio de acusación particular", reza la sentencia, que se puede recurrir ante el Tribunal Supremo. 

Al respecto, los magistrados muestran su "perplejidad" ya que el escrito de la DGA en el que se aparta del procedimiento "expresa su intención de no ejercer acciones penales apreciando, sin embargo, indicios racionales de delito". 

Respecto a Carlos M. F., que envió a los empleados condenados a Zaragoza, el tribunal entiende que aunque "pudieran recaer ciertas sospechas, incluso vehementes, que apuntaran a su participación en los hechos", ello "no alcanza en modo alguno la necesaria categoría de prueba de cargo para enervar la presunción de inocencia". Sobre el trabajador Jorge P. C., "ni tan siquiera concurren sospechas" de su participación en un delito de estafa.