Los regantes esperan un verano "muy duro" debido a una "sequía bestial"

La comunidad de regantes del Alto Aragón se muestra pesimista de cara al verano, que se avecina "muy duro" para los agricultores. Hablan de una "sequía bestial", fundamentalmente por la falta de lluvias y las altas temperaturas. Desde la CHE comparten esas previsiones, con algunos embalses en situación de "ausencia total de reservas".

Zaragoza.- Una "sequía bestial". Así de contundente ha calificado el presidente de los regantes del Alto Aragón, César Trillo, la situación por la que atraviesan los campos aragoneses. "Va a ser un verano muy duro. Imagina para toda la zona del Jalón lo que representa la fruta, que se va a quedar sin agua. Va a estar sin restricciones y luego se va a quedar sin agua a principios de julio", ha lamentado.

Para el presidente de los regantes, esta situación tiene dos causas. En primer lugar, la falta de lluvias durante el invierno y la primavera. Los datos lo dejan claro: hay un déficit de pluviometría que llega al 50% en algunas zonas con respecto al año pasado. Y es que ni siquiera ha habido nieve en las montañas aragonesas. "Ha sido un año de que la nieve era tardana. Vamos a estar en un otoño donde vamos a ver muchos ríos secos o casi secos", ha expuesto.

En segundo lugar, César Trillo también ha lamentado que ni la legislación ni las infraestructuras permiten almacenar el agua para otros años, algo que sí ocurre en otras Comunidades Autónomas. "Los únicos que no van a tener problema en todo el verano es Cataluña, la cuenca del Ebro dentro de Cataluña. Ahí han hecho embalses interanuales con posibilidad de almacenar agua, por lo que no tienen ningún problema", ha comentado Trillo. "Si hubiéramos podido almacenar toda el agua que el año pasado se vertió por falta de posibilidades, este año no tendríamos problemas. Cataluña no los tiene porque tiene regulación interanual", ha continuado.

Preocupación en la margen derecha

Esta situación puede ser menos drástica en la margen izquierda, pero las consecuencias se avecinan terribles para la margen derecha del río Ebro. Pese a que el dato global de la capacidad de los embalses llega al 75%, esto no muestra la realidad "más preocupante" de los embalses del Bajo Aragón y del Eje del Ebro. Estos últimos "están en una situación bastante mala. Hay unos 200 hectómetros cúbicos menos que otros años por estas fechas. Los tenemos más o menos al 50%, pero, teniendo en cuenta que falta toda la campaña de riegos, hay que suministrar los caudales ecológicos, etc., tenemos una situación realmente mala en el Eje del Ebro", ha expuesto el ingeniero de explotación de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Ramón Lúquez.

La margen derecha de la zona de Aragón tiene más problemas. "Estamos hablando de los embalses de la cuenca del Huerva, de Aguasvivas o Moneva, que se secarán prácticamente si no hay aportaciones. Así como también el río Martín que está en situación de alerta", ha lamentado Lúquez. "En los regadíos tradicionales, en la zona del río Huerva, aunque los consumos ya son menores, y en Moneva, podríamos tener una ausencia total de reservas si no llueve en las próximas semanas", ha declarado.

Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro también comparten la falta de lluvias como principal causa para esta sequía, ya que "lo que tendría que haber llovido no está en los embalses y ahora mismo nos va a perjudicar. El buen tiempo, el aumento de temperaturas y la falta de aportaciones agravará esta situación en las próximas semanas si no se cambia", ha comentado Lúquez. Y esto, todavía puede agravarse. "Conforme pasen las semanas y se acerque el verano, tendremos una mayor probabilidad de tener más problemas", ha aseverado.

Restricciones

Todo apunta a que esta situación causará importantes restricciones, con el objetivo de "promover el ahorro, gestionar la organización de esos usos y ordenarlos para que se optimicen los recursos disponibles", ha afirmado Lúquez. Estas medidas consistirán en "establecer diálogos con los usuarios, prorrateos o repartos equitativos del agua en medida que la podamos repartir, celebrar comisiones de desembalse para debatir estas medidas y, por supuesto, hacer un mayor control de los riegos para que nadie coja más de la cuenta", ha detallado.

Otra de las medidas que se pueden tomar es que los embalses que más agua tienen realicen aportaciones a otros caudales. Así ha ocurrido con el Canal Imperial de Aragón, que el pasado jueves recibió agua del embalse de La Loteta "ante la situación precaria en el Eje del Ebro", informaba la CHE. Se realizó una aportación inicial de tres metros cúbicos/segundo y se dispone de hasta 13 hectómetros cúbicos desde La Loteta para este apoyo.

En el Alto Aragón, es posible que puedan acabar el verano sin restricciones, ya que es la zona que mejor se encuentra, aunque "también la realidad es que la nieve ha desaparecido y no hemos visto escorrentía en los embalses", ha comentado César Trillo. "Desde principios de abril los embalses están bajando de nivel y el agua que entra en los embalses ya es mucho menos que la que está saliendo", ha contado. "Y somos la zona que mejor estamos", ha concluido.