Zaragoza.- Alrededor de 900 alumnos de 4º de la ESO han comenzado este miércoles a realizar las pruebas diagnósticas y muestrales del Gobierno de Aragón. Estas pruebas nacen tras la oposición del Ejecutivo aragonés a las reválidas que promovía la Lomce y no afectan al currículo académico ni a la promoción del curso.
El objetivo de estas pruebas, por tanto, es elaborar un informe que detalle el estado de salud de la enseñanza aragonesa y si se cumplen ciertas competencias educativas. Concretamente, se evaluará en cuatro materias: Lengua y Literatura, idioma extranjero, Matemáticas y Geografía e Historia.
Asimismo, la próxima semana, el 1 y 2 de junio, tendrá lugar una prueba similar a 800 estudiantes de 6º de Primaria con un formato similar. En este caso, los exámenes serán de Lengua, Inglés y Ciencias.
El director general de Innovación, Equidad y Participación, Jesús Garcés, ha explicado que este no es el modelo que quiere el Departamento de Educación. “Hemos conseguido suspender las reválidas, pero no compartimos que este diagnóstico se haga en los cursos elegidos por el Ministerio. Para nosotros, el diagnóstico debe hacerse en la mitad de las etapas, que es cuando el alumnado está en la mitad del proceso de aprendizaje, y no al final. Es en ese punto intermedio (3º de Primaria y 2º-3º de ESO) cuando las pruebas permitirían saber qué modificaciones estructurales de currículo y programas se necesitan”, ha argumentado.
En un principio, la Lomce propuso que estas pruebas tuvieran carácter académico y quien no las aprobara, no podría acceder a Bachillerato ni obtener el título de ESO aunque tuviera todas las asignaturas aprobadas. Unos 2.000 estudiantes se manifestaron en Zaragoza a principio del curso académico para su suspensión, y unas semanas después, el Ministerio de Educación reformó la Ley para que estas pruebas solo tuvieran carácter muestral.
