Zaragoza.- La Universidad de Zaragoza tiene unos 221 proyectos adheridos al Plan Nacional del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (Mineco), cuya convocatoria debería haber salido a comienzos de año y que, debido al retraso en la aprobación de los Presupuestos, todavía no ha sido publicada. Esto hace que la continuidad de un tercio de esos proyectos, es decir, aproximadamente 74, esté en peligro.
Así lo han manifestado representantes del G9, una asociación constituida por las únicas universidades públicas en sus respectivas comunidades autónomas que se han reunido en Zaragoza para celebrar su Comisión Sectorial. En el encuentro,al que han asistido seis grupos de trabajo formados por más de 70 personas, han hecho hincapié en la necesidad de contar con esa financiación.
Tal y como ha señalado el presidente de la Comisión Sectorial del G9, Santiago García Granda, este retraso está suponiendo para estos grupos de trabajo una “pérdida irreparable”. Además, ha apuntado que una parte “muy importante” del trabajo de estos proyectos procede del Plan Nacional.
En ello ha coincidido también la vicerrectora de Transferencia e Innovación Tecnológica de la Universidad de Zaragoza, Pilar Zaragoza, quien ha asegurado que este retraso está siendo “casi de un curso académico” y ha alertado de que existe el riesgo incluso de que alguno de ellos se paralice.
El Grupo 9 de Universidades es una asociación creada en 1997 y constituida por las únicas universidades públicas en sus respectivas comunidades autónomas: Universidad de Cantabria, Universidad de Castilla-La Mancha, Universidad de Extremadura, Universitat de les Illes Balears, Universidad de La Rioja, Universidad de Oviedo, Universidad del País Vasco, Universidad Pública de Navarra y Universidad de Zaragoza.
En la Comisión Sectorial del GP se han debatido además otros temas. Entre ellos, se ha incidido en que, pese a que los cauces para el desarrollo de las políticas de Recursos Humanos y de la financiación de la Investigación competitiva se han consolidado, la inversión a través de estos instrumentos es “claramente, insuficiente y está en franco retroceso”. Por eso han reiterado la necesidad de invertir en I+D+i.
Asimismo, también se ha hecho hincapié en la importancia de valorar más el papel de los doctores. En este sentido, desde el G9 aseguran que “debería legislarse” y proponen que sea obligatorio que los doctores sean los encargados de liderar los temas de I+D+i en las empresas, ya que dicen haber detectado un “retroceso” en su contratación.
La Comisión se ha hecho eco también de las recomendaciones de la Asamblea General de Crue Universidades Españolas en el sentido de incluir la reserva del 5% por discapacidad en todas las convocatorias y contrataciones de personal investigador.
