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No pueden fallar

La Sociedad Deportiva Huesca visita este sábado al UCAM Murcia con la obligación de sumar si quiere seguir instalada en puestos de playoff de ascenso a Primera División. Los hombres de Anquela afrontan la recta final de temporada tratando de manejar la presión, transformándola en ilusión por pelear por subir a la máxima categoría.

Zaragoza.- La S.D. Huesca viaja a Murcia para jugar un partido importantísimo de cara a poder seguir viviendo "un sueño del que no queremos despertar", tal como aseguraba el técnico azulgrana, Juan Antonio Anquela, en la rueda de prensa previa a la jornada 39. El entrenador ha querido normalizar la situación asegurando que siempre ha trabajado de la misma manera y que ha mantenido el mismo discurso a lo largo de toda la temporada.

En ese sentido, la tensión, la intensidad y la exigencia que pide a sus jugadores siempre ha sido máxima y asegura que el equipo está ahí arriba "a base de esfuerzo y trabajo". "La SD Huesca está aquí a base de lo que hay abajo, 24 leones que se dejan el alma en cada partido y que yo he defendido siempre. Una cosa es defender y otra exigir. De exigir no he parado nunca y no lo voy a hacer". Y ahora, ha añadido, "es el momento en el que tenemos que pedirnos más".

Anquela ha definido al UCAM como "un equipo agresivo, muy fuerte en casa. A ver si somos capaces de competir y seguir al mismo nivel". Un partido al que llega con bajas importantes, como son las de Aguilera, Borja Lázaro o Lluís Sastre, pero eso nunca ha servido de excusa al míster que confía plenamente en todos sus jugadores: "A estas alturas todos nos estamos jugando la vida, nos jugamos muchísimo pero ojalá lleguemos al último partido diciendo lo mismo porque sería una buena señal".

Presión sí, pero hasta cierto punto. "No hay que confundir la buena presión con la presión innecesaria, que esa no beneficia a ningún equipo", ha concluido.