Zaragoza.- Martín Orna asumió la dirección de la Universidad Politécnica de La Almunia (Eupla) hace tan solo unos meses. Tiempo suficiente para fijarse nuevos objetivos y comenzar a trabajar. Su principal reto es lograr captar un mayor número de alumnos. Para eso trabajan en mejorar la oferta del centro y métodos que incentiven a los estudiantes a quedarse a vivir en la localidad como la puesta en marcha de algún tipo especial de becas.
Pregunta.- Se cumple el 50 aniversario de la apertura de la Eupla. ¿Cuál es el balance de todos estos años?
Respuesta.- Decir que tenemos 50 años de historia es ya un balance positivo. Hemos tenido nuestros altos y nuestros bajos y ahora estamos en un momento de recuperación después de haber pasado una crisis bastante fuerte a nivel de alumnado y de titulaciones.
P.- ¿Cuáles son los retos para el futuro?
R.- Sobre todo el tema de los alumnos. Seguir con el aumento de alumnos en progresión. Creo que las titulaciones que tenemos dan para ello porque al final cogen, por ejemplo, dentro de la construcción, dos especialidades líderes como son Ingeniería Civil y Arquitectura Técnica. Dentro de industriales tenemos organización industrial, que poco a poco se va conociendo y eso demuestra la matrícula que tenemos. Por otro lado tenemos Mecatrónica, que era la gran desconocida, pero sin embargo ha resultado ser un gran aliciente para muchísima gente. Ya era conocida en Europa pero en España no.
P.- ¿Cómo van a trabajar para captar más alumnos?
R.- El trabajo está orientado hacia los centros de Bachiller y ciclos formativos, haciéndoles la oferta de lo que pueden cursar y cómo. Los ciclos formativos tienen ventaja porque a nivel ministerial pueden tener asignaturas ya convalidadas. Además, tenemos otra gran salida, ya que Organización Industrial es la misma titulación que se imparte en la Academia General Militar, por lo que los alumnos pueden terminarla en La Almunia o posibles alumnos que se puedan plantear ir a la Academia podrán pensar realizar los estudios con nosotros, también en formato semipresencial. Con esto logramos tener una oferta bastante apetecible. Mecatrónica está en boca de la gente y la otra parte, la de construcción, en la que más flojos estamos, va con la coyuntura del mercado.
P.- ¿Cuáles cree que han sido los principales logros de la Eupla?
R.- El primero es pasar de ser una la orden de los Salesianos a ser del Ayuntamiento. Otro es la adscripción a la Universidad de Zaragoza. Estar bajo ese paraguas es un aval muy importante. Al contrario, un hito en negativo es pasar de tener siete titulaciones a cuatro tras el plan Bolonia. En ese reparto podríamos decir que estábamos desprotegidos pero la DGA estableció criterios para que no se pudieran repetir titulaciones dentro de los centros públicos. Posteriormente, en ese reparto tuvimos Organización Industrial y Mecatrónica y ahora las tenemos en exclusividad, con lo cual eso fue un apoyo de la DGA como tal. También la DPZ nos ha apoyado económicamente.
P.- En estos 50 años la Eupla ha logrado posicionarse como referente en Ingeniería y Arquitectura. ¿Cómo se consigue eso?
R.- Con bastante trabajo y teniendo buenos profesionales. Por la coyuntura que tenemos como escuela universitaria una de las apuestas que se hace cuando aparece Arquitectura Técnica es no solamente tener profesionales del sector de la educación, que es muy importante, sino profesionales de la calle. Muchos de estos profesores tienen gran experiencia en el mercado libre y eso lo transiten al alumnado, que crece entre prácticas laborales reales. A nivel de ingeniería es algo que, al partir de ese origen de Salesianos, siempre se ha considerado muy importante las prácticas y eso se ha transmitido a los profesores y al final lo que te lleva es a poder trabajar muy bien con los alumnos y a tener mucha cercanía con ellos.
P.- La apertura influyó en La Almunia. ¿De qué manera?
R.- Podríamos decir que ha influido en la comarca y en Aragón. Como se comentó en el acto de celebración de los 50 años, La Almunia en un determinado momento fue un servicio para la Universidad de Zaragoza porque cuando había excedencia de alumnos La Almunia les estaba dando plaza, permitiendo que pudieran estudiar en Aragón. La tendencia fue bajando y ya no es tanto ese servicio pero como las titulaciones son exclusivas se tienen que ir fuera de Aragón. A nivel de comarca, tenemos los polígonos de Épila, Cariñena y Morata donde hay muchos técnicos formados en la escuela. Estamos generando un buen servicio y riqueza par la comarca.
P.- ¿Qué ofrece La Almunia a los alumnos?
R.- Intentamos ser lo más atractivos posibles. Estar a 50 kilómetros de Zaragoza es una ventaja. Por un lado, los alumnos se desvinculan de los padres, que es algo que también buscan, y los padres al final tienen algo cercano. Además, tenemos unas instalaciones deportivas muy importantes, dos pabellones polideportivos, pistas de atletismo, frontón, pádel, etc. Tenemos un centro de salud con un médico 24 horas, la vida en un pueblo siempre es más barata que en Zaragoza, tenemos pisos de estudiantes y una residencia perteneciente a la DGA que tiene 48 habitaciones, que está funcionando bien. Se ha visto un incremento de gente que se queda en La Almunia y se está mirando que el Ayuntamiento busque alguna forma de incrementar este número a través de alguna beca pero aún está en el aire.
P.- ¿Cuál es el futuro profesional de los estudiantes de la Eupla?
R.- En construcción, los que han entrado este año, cuando salgan entiendo que el mercado laboral ya estará bien y se colocarán en empresas de construcción. Hemos hecho estudios internos para ver si los alumnos quieren cursar Arquitectura Técnica e Ingeniería Civil porque creemos que es un buen complemento que el alumno le pueda ofrecer a la empresa tanto la posibilidad de dirigir una obra civil como edificación. Les hacemos unos planes de convalidación para que puedan realizarlo. A nivel industrial, la Mecatrónica es una coyuntura entre mecánica, electrónica e informática, con lo cual en cualquiera de las ramas industriales podrían colocarse. A nivel de Organización Industrial, aunque es más desconocida, hoy en día las empresas necesitas de este tipo de perfil cada vez más. La salida profesional de todos es bastante amplia.
P.- También trabajan en la línea de la formación internacional. ¿Cómo lo hacen?
R.- Nuestros alumnos participan en el Erasmus y también tenemos convenios con Iberoamérica. Nos están viniendo muchos alumnos de México y de Perú. El título europeo está muy demandado en Latinoamérica, muchas empresas que van allí son españolas y prefieren uno europeo que uno de allí. No por menospreciar nada pero es la preferencia que hemos denotado y esto hace que estudiantes peruanos, mexicanos y argentinos se trasladen a La Almunia a terminar sus estudios. Tenemos también experiencias de intercambio. Este año hemos hecho el primero con la Universidad de Po y la experiencia ha sido muy buena, con intención de repetirla.
P.- ¿Cómo valora el presupuesto que disponen?
R.- Es muy ajustado, nos gustaría tener un poco más porque nos daría despreocupación aunque el apoyo lo tenemos ahí, ya que la UZ ya ha incrementado su presupuesto y la DPZ está ahí. No podemos decir que estemos mal del todo, pero se nos exige un número de alumnos y tenemos que pelear por buscarlos, algo que la Universidad de Zaragoza por ejemplo no se tiene que plantear como tal. No somos su competencia sino que somos parte de ella.
