MONTAÑA

Carlos Pauner afronta su nuevo reto: ascender al techo de América del Norte

El alpinista aragonés Carlos Pauner afronta el reto de ascender el pico Denali, más conocido como McKinley. Se trata de la montaña más alta de América del Norte (6.194), donde el frío y la humedad son especialmente duros. La expedición forma parte del proyecto 7 cimas, en el que Pauner pretende escalar la cima más alta de cada continente.

Zaragoza.- Temperaturas de 25 grados bajo cero, 6.194 metros de altura y sensaciones térmicas de hasta 80 grados bajo cero son las condiciones a las que se va a enfrentar Carlos Pauner en su próximo reto: ascender al techo de América del Norte.

El equipo del alpinista aragonés arranca este jueves la expedición al pico Denali, antiguamente conocido como Monte Mckinley. Situada en el corazón de Alaska, se trata de una montaña que se caracteriza por el frío polar y húmedo, de origen marino, y las condiciones climatológicas adversas a las que se suelen encontrar aquellos que se enfrentan a ella.

"Es una montaña fría porque la latitud que tiene es muy alta, estamos hablando de que casi estamos en el círculo polar ártico y está rodeada de glaciares", comenta Carlos Pauner, quien se muestra "fuerte, bien de peso y motivado" para afrontar este nuevo reto.

Una de las principales características de esta escalada y diferente a las que Pauner está acostumbrado es que son los propios alpinistas los que tienen que cargar con el material hasta aproximarse al pie de la montaña. Una vez allí, establecerán el campamento base a 4.000 metros de altura, donde permanecerán dos días a modo de aclimatación. De este modo, el equipo transportará 30 kilos de peso más la mochila durante cinco días por un glaciar, utilizando esquís de montaña y trineos.

El alpinista aragonés irá acompañado de Ángel Martín, un experimentado escalador de Zaragoza, y de otro equipo de alpinistas argentinos, que tomarán una ruta diferente. Martín señala que la altura "es muy asequible" aunque, para él, la logística y las condiciones adversas son importantes, ya que durante la marcha del glaciar no verán "ninguna piedra, ni sombra, ni persona". Precisan ser "absolutamente autónomos", cocinando y fundiendo nieve para poder beber agua.

A esto se suma la inconveniencia de que las compañías telefónicas que funcionan por vía satélite difícilmente ofrecen cobertura a latitudes tan elevadas. "Tenemos una compañía que no va tan bien como cuando estas en zonas ecuatoriales, así que tendremos mas problemas para tener comunicaciones", advierte un Carlos Pauner que, sin embargo, asegura intentar informar del desarrollo de su viaje a través de las redes sociales.

La expedición al Denali forma parte del proyecto 7 cimas, en el que Pauner se plantea coronar el pico más alto de cada continente a un ritmo de dos ascensiones por año. Tras plantar la bandera en lo más alto del Elbrus, Aconcagua y Kilimanjaro, el alpinista jacetano afronta su primer reto de 2017 con "ganas, ilusión y bien acompañado".

El equipo comenzará su marcha por el glaciar el 2 de mayo. Si todo va bien y las previsiones es cumplen, harán cima entre los días 12 y 15 de mayo, y regresará a España el día 25 para comenzar a preparar la ascensión al techo del próximo continente: el Monte Vinson, en la Antártida.

Pauner ha avanzado que próximamente intentará terminar la Quebrantahuesos, en bicicleta, para más adelante ascender el Everest por la cara norte y sin oxígeno.