Ramiro Domínguez: "Las personas que vayan a las próximas elecciones van a estar preparadas porque tienen que ser las mejores"

El delegado territorial de Ciudadanos en Aragón y diputado de las Cortes de Aragón, Ramiro Domínguez, tiene la responsabilidad de consolidar a un partido que irrumpió en el panorama político nacional y aragonés en las últimas elecciones estatales y autonómicas.

Zaragoza.- Ramiro Domínguez es delegado territorial de Ciudadanos en Aragón desde hace poco más de un año y diputado en las Cortes por la provincia de Teruel desde junio de 2015. Desde entonces, reconoce que ha perdido once kilos que no ha podido recuperar y lleva a las espaldas cuatrocientas intervenciones parlamentarias.

Como muchos de los cargos públicos de Ciudadanos, no se podía imaginar hace tres años que su vida iba a cambiar radicalmente, porque durante doce años se dedicó a hacer carreteras subido a una máquina apisonadora de la que cuenta orgulloso que ha conducido 13.000 horas.

La Ejecutiva Nacional de Ciudadanos ha confiado en él para dirigir al partido en Aragón, y una de sus principales labores será consolidar un partido nuevo en el panorama político español y aragonés que irrumpió en las pasadas elecciones autonómicas con cinco diputados.

Pregunta.- Recientemente ha sido nombrado miembro de la Comisión de Transparencia y Control Económico del Consejo General de Ciudadanos. Se ocupará de un aspecto que hoy día se mira con lupa...
Respuesta.- Lo encajo con ilusión y responsabilidad porque me lo ha otorgado el partido a nivel nacional. Somos cinco miembros de distintos puntos de la geografía española. Siento orgullo de que el partido haya confiado en nosotros porque para Ciudadanos esta materia es base primordial en nuestro ideario, nuestra forma de ser y de actuar.

P.- Medio año después de que comenzara la legislatura, usted fue nombrado por la Ejecutiva Nacional de Ciudadanos delegado territorial del partido en Aragón. ¿Cómo está resultando esa responsabilidad en un partido nuevo como es el suyo?
R.- Cuando se me ofreció, veía un mundo por delante. Luego te das cuenta de que necesitas muchas mano izquierda porque tienes que resolver y tomar decisiones, lo que implica que muchas veces no eres lo justo que deberías de ser, pero tienes que llegar a un término medio, y siempre mirando por el equipo y por el partido.

P.- Fue elegido tras la renuncia al cargo de la portavoz de Ciudadanos en las Cortes, Susana Gaspar. ¿Considera que esto ha generado una bicefalia en la dirección que no es conveniente?
R.- Tiene su lógica porque la portavoz es una persona más vinculada a las ideas del partido, tiene que estar en la cara más amable y visibles del partido, mientras que el delegado territorial está por detrás. Se le ve menos, pero tiene que tener toda la organización en su sitio y el control del partido. Son compatibles desde mi punto de vista. Con Susana intento trabajar lo mejor posible y, por supuesto, siempre pensando por el equipo y en el partido. Entonces todo sale de maravilla.

Domínguez acaba de ser nombrado miembro de la comisión de Transparencia y Control Económico del Consejo General de Ciudadanos
Domínguez acaba de ser nombrado miembro de la comisión de Transparencia y Control Económico del Consejo General de Ciudadanos

P.- Ciudadanos es un partido nuevo que tuvo que ir conformarse en Aragón muy rápidamente de cara a las elecciones de 2015. Echando la vista atrás, ¿cómo recuerda ese proceso y qué habría hecho de otra manera?
R.- No fue fácil. Cuando empecé éramos tres en Teruel y con el tiempo nos juntamos una decena de personas y creamos la agrupación. El problema de crecer tan deprisa es que se crean muchos conflictos porque viene mucha gente de golpe. Siempre hay gente que se acerca a los partidos de forma interesada, pero la inmensa mayoría vienen porque creen en el partido. Teníamos mucha ilusión pero no todos con la preparación que debería tener un político. Lo que teníamos eran ganas de cambiar las cosas y creo que, en general, se está haciendo una labor extraordinaria.

P.- De cara a las próximas elecciones, ¿cree que cambiarán muchos nombres en las listas de Ciudadanos?
R.- De aquí a dos años no lo puedo adelantar, pero el trabajo va a ser tremendo por parte de la dirección en Aragón y en Madrid porque se va a hacer un plan de expansión y de preparación. Las personas que vayan a las siguientes elecciones van a estar preparadas. No estoy diciendo que vayan a tener veinte carreras ni que sean de alta alcurnia, pero para estas elecciones tenemos que ser los mejores y tienen que estar los mejores.

P.- Lleva casi dos años de diputado en las Cortes, ¿se ha encontrado en ella una institución tal y como la que esperaba?
R.- Para nada. Yo he criticado mucho a los políticos. Lo reconozco, y lo estoy pagando con sangre porque la responsabilidad es tremenda, sobre todo en los grupos pequeños. He perdido once kilos. Llevo casi cuatrocientas intervenciones ya en las Cortes que son más de las que harán algunos diputados de PP y PSOE en toda su trayectoria política. Lo que estoy conociendo en el Parlamento es una dedicación enorme y personas que realmente están trabajado por la institución, por su provincia y por la Comunidad Autónoma. Cuanto más te involucran más salen las cosas y si quieres pueden trabajar muchísimo. Aquí hay unas obligaciones que hay que cumplir y unas cámaras que te pueden poner la cara colorada.

P.- Al ser cinco diputados y todos ser nuevos en el Parlamento, han tenido que hacer frente a varias portavocías, ¿cómo ha afrontado esta ingente labor?
R.- Pues con muchísimo trabajo. En este sentido, tengo que agradecer a los grupos de trabajo del partido por su dedicación enorme, que lo han hecho porque tienen un compromiso y lealtad a Ciudadanos y son personas implicadas. Pero, al final, el que tiene que poner la guinda a todo ese trabajo es el diputado. Además, tenemos que estar en contacto con el territorio porque nos han elegido los ciudadanos y tenemos estar con todas los problemas que tenga Aragón. El día que nos creamos que por estar en el Palacio de la Aljafería somos los reyes del mambo seremos una cuadrilla de sinvergüenzas.

Ramiro Domínguez es diputado por Teruel en las Cortes de Aragón
Ramiro Domínguez es diputado por Teruel en las Cortes de Aragón

P.- Usted viene de Teruel y, cada vez que tiene la oportunidad, saca este territorio a relucir en el Parlamento. ¿Cómo está resultando su lucha en favor de esta provincia?
R.- Para mí Teruel es lo más grande. Representar a Teruel es un orgullo. Es un territorio que tiene muchísimas virtudes, pero muchas deficiencias por las que tenemos que luchar. Eso sí, me han hecho ver en las Cortes que, aunque haya sido elegido por Teruel, tengo que mirar por todo Aragón. He conocido mucho más Zaragoza y Huesca, pero donde esté mi tierra que se quite todo. Eso sí, ahora también se me cae la baba hablando de cualquier pueblo de Aragón que he conocido. Tenemos una riqueza humana tremenda en todo el territorio.

P.- Hace tres, seguramente, usted no se podía imaginar el trabajo que está desarrollando ahora mismo. De hecho, tenía un puesto fijo en un trabajo muy distinto a este. Háblenos de ese momento en el que todo cambió.
R.- Yo llevé una apisonadora durante doce años y pasé 13.000 horas encima de ella. Me gustaba mi trabajo porque hacía un servicio a los ciudadanos. Reconozco que he soñado con ese trabajo mis primeros meses en las Cortes porque esto era un infierno al no estar lo suficientemente preparado. Tenía miedo a meter la pata en una propuesta que es del partido y que puedes dañar a muchísima gente. De todos modos, no pienso eternizarse en la política y pienso volver a mi trabajo.

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