REAL ZARAGOZA

Una cuestión física

El jugador del Real Zaragoza José Enrique ha reconocido que la posición de central se adapta mucho mejor a sus condiciones, asegurando que físicamente ya no puede actuar como lateral a pesar de ser su posición natural. El valenciano resalta que Láinez les haya logrado hacer ver que son un equipo mucho más fuerte con balón que sin él.

Zaragoza.- Hasta cinco son los principales cambios que César Láinez realizaba, y ha logrado mantener, a su llegada al banquillo del Real Zaragoza. Era evidente que algo en lo futbolístico, y también en lo anímico, no funcionaba por lo que el entrenador tenía ante sí un reto gigante: convencer a su plantilla de que su nivel era mucho más alto que el ofrecido hasta el momento, llegando a peligrar incluso la categoría.

Ratón en portería, Isaac en el lateral derecho, Edu Bedia y Pombo son los jugadores más beneficiados tanto por el nuevo sistema como por el estilo, teniendo la pelota, como también en cuestión de minutos teniendo en cuenta que la mayoría no contaban para Raúl Agné. Pero también Láinez ha apostado desde el inicio por una permuta que, aunque al principio sonaba extraña, ha terminado por consolidarse en la zaga del Real Zaragoza.

José Enrique como central y Leandro Cabrera en el lateral, consiguiendo que el equipo gane en salida de balón con el valenciano en el eje y potencia con el uruguayo pegado al costado zurdo. Al respecto, el defensor ha aseverado que se encuentra "muy cómodo en esa posición" porque "físicamente" ya no puede "hacer un juego de ida y vuelta en el lateral", añadiendo que como central está "más en contacto con el balón" y puede "ayudar más al equipo".

Respecto a la situación del equipo, ha recordado que "quedan pocos puntos para conseguir el objetivo que, por desgracia", se ha tenido el final, apuntando a que tratarán de "llegar a los 50 puntos y, después, ya se verá lo que pasa". Por ello, ha resaltado que "desde la llegada del nuevo entrenador, el equipo ha sabido responder muy bien a una situación muy difícil".

Situación de la que se ha salido, en gran parte, cambiando el estilo y apostando por un fútbol más combinativo y menos directo que en la etapa anterior, con Raúl Agné a los mandos. "Láinez nos ha hecho entender que nosotros, por los jugadores que tenemos, somos más fuertes con la pelota", ha concluido.