Zaragoza apoya la libertad y los derechos humanos de los presos palestinos

Más de 4.500 presos políticos palestinos han comenzado hoy una huelga de hambre indefinida para pedir libertad y un trato humano en las cárceles. Una treintena de zaragozanos han salido a la calle para mostrarles su apoyo y solidaridad. Hay casi 7.000 presos palestinos en cárceles israelíes, entre ellos unos 500 menores y 70 mujeres.

Zaragoza.- Sufren torturas, chantajes y amenazas, tienen prohibidas las visitas, no disponen de atención médica y viven a diario que el castigo colectivo sea "una política de estado". Son algunas de las denuncias de los presos políticos palestinos, que hoy han comenzado una huelga de hambre indefinida para pedir libertad y un trato humano en las cárceles.

Una treintena de zaragozanos han salido esta tarde a la calle para mostrar su apoyo y solidaridad con el pueblo palestino. En la concentración, que ha tenido lugar a las 19.30 horas en la plaza España, se ha leído un manifiesto y se han podido ver carteles en los que se pedía libertad para Palestina.

El palestino Ibrahim Abiat, que fue deportado a Zaragoza hace 15 años, ha remarcado que la huelga de hambre "es la lucha más pacífica y eficaz de la que disponen los presos en cárceles israelíes". En la actualidad hay cerca de 7.000, "de los que más de un centenar llevan encarcelados medio siglo, unos 500 son menores y unas 70 mujeres", ha detallado Abiat.

En la huelga participan más de 4.500 presos, "la mayor protesta registrada en Palestina en demanda de sus derechos", ha aseverado Abiat, que ha denunciado también que Israel "incumple sin que pase nada más de 50 resoluciones de las Nacionales Unidas". Entre ellas, por ejemplo, que los presos estén encarcelados en otro país, en Israel, y no dentro del territorio ocupado palestino, "algo que está en contra de la legalidad internacional", ha detallado Abiat.

Por ello, ha continuado, "hay que conseguir que los gobiernos presionen de forma efectiva para que Israel cumpla las convenciones de Ginebra y las resoluciones, y para que respete los derechos humanos".

Abiat ha pedido ayuda y apoyo "para frenar una injusticia que dura ya 50 años" y ha denunciado que no solo son los presos políticos los que sufren, "también las familias porque los israelíes no se conforman con el preso, atacan también a su familia y la humillan".

Además de la concentración de esta tarde, por la mañana ha tenido lugar un encuentro en la Casa de Palestina entre presos políticos palestinos y franquistas. Además de Abiat también ha participado Nasser Soboh, que estuvo en la cárcel entre 1988 y 1994. Ha defendido que la lucha palestina "es muy justa" porque, como ha recordado Abiat, "nosotros acogimos a los judíos con los brazos abiertos cuando eran atacados en Europa y han sido ellos los que se han apoderado de nuestras tierras y pueblos para hacer sus asentamientos".

Soboh ha querido hacer hincapié en la dureza de las huelgas de hambre. Él estuvo 13 días sin comer durante su encierro y ha asegurado que es muy difícil entender qué te lleva a tomar una decisión así, "es un sentimiento muy fuerte", porque "o mueres, o consigues algo".

Una de las presas políticas del franquismo que ha participado en el encuentro ha sido Amparo Mendiara. Estuvo tres meses en la cárcel durante los que fue torturada: "El régimen quería cargarse a la cúpula de Comisiones Obreras y me torturaron para que dijera nombres, pero no dije ninguno".

"Te machacan, te arrebatan la libertad, sufres. Los organismos internacionales no deberían permitir que haya presos políticos que lleven más de 35 años en la cárcel como ocurre en Palestina", ha añadido Mendiara. Junto a ella han estado otros presos políticos franquistas como Julio Carcas, Benito Carrera, Isidro Pradal o Saturnino Otero.