Javier Sanz: "Nuestro gran éxito ha sido tener una clientela diversificada"

La planta de Mann+Hummel Ibérica de Zaragoza ha alcanzado un nivel de producción, empleados y ventas superior al de los años previos a la crisis económica. Su director general, Javier Sanz, reconoce que lo han conseguido gracias su apuesta por una clientela diversificada. En 2016, la fábrica facturó alrededor de 137 millones de euros.

Zaragoza.- La planta zaragozana de Mann+Hummel Ibérica acumula más de 50 años de trayectoria. A lo largo de este tiempo, ha sumado numerosos hitos. No obstante, si algo destaca de esta fábrica, puntera en el desarrollo de filtros para la industria de la automoción y la ingeniería mecánica, es que ha alcanzado un nivel de producción, empleados y ventas superior al de los años previos a la crisis económica. De media, produce unos 25 millones de piezas al año y, en 2016, facturó alrededor de 137 millones de euros.

La diversificación de clientes y geográfica, así como una gran apuesta por la innovación, la exportación y la implantación del modelo de excelencia EFQM son algunos de los aspectos que le han permitido a la empresa alcanzar esos buenos resultados. Unas "buenas prácticas" que, recientemente, le han valido a la planta de Zaragoza el Premio RSA 2016, que otorga el Gobierno de Aragón, a través del Instituto Aragonés de Fomento. Lo explica el director general, Javier Sanz.

Pregunta.- ¿Qué suponen para Mann+Hummel el Premio a la Excelencia 2016 y el Premio RSA 2016?
Respuesta.- Para Mann+Hummel suponen un orgullo porque, de alguna forma, reconocemos con estos premios el trabajo de todas las personas que componen la familia de Mann+Hummel Ibérica. Somos 750 personas y, al final, es el resultado del trabajo de muchos meses y años, trabajando, no diría en la excelencia, pero en un camino hacia intentar mejorar y trabajar cada día con unos estándares y de una forma mucho más eficiente.

P.- ¿Cuáles son las buenas prácticas que le han valido a la compañía estos dos premios?
R.- La excelencia está basada en un modelo EFQM, que trabaja en nueve sectores: cinco facilitadores y cuatro resultados. Este modelo EFQM nos permite, de alguna forma, estructurar todas las actividades de mejora continua que estamos realizando en la empresa. Las compañías del sector de la automoción trabajan, fundamentalmente, siguiendo la norma ISO3S16-949, que está muy enfocada a la mejora de productos y procesos. 

El plus que nos da este modelo EFQM de excelencia es centrar un poco más nuestro foco en las personas y en la gestión de lo que no son las actividades propias de producción y procesos.

Por parte del tema de responsabilidad, en el año 2014, publicamos nuestro primera Memoria de Responsabilidad Social Corporativa. Desde el principio quisimos que fuese una memoria, siguiendo los estándares de la GRI y evaluada por estos estándares. Esto nos ha permitido este año alcanzar el nivel 4 de memoria con una calificación de exhaustiva.

La responsabilidad social corporativa es una de nuestras señas de identidad. No solamente por el hecho de tener la Memoria, sino por todas las actividades que llevamos a cabo en el ámbito del deporte, tanto el baloncesto femenino como la 10k de Zaragoza del 2 de abril. En definitiva, cómo Mann+Hummel puede devolver a la sociedad lo que recibimos de ella y esto creo que fue reconocido gracias a este premio RSA 2016.

Mann+Hummel recibió en 2016 el Premio a la Excelencia y el galardón Responsabilidad Social Aragonesa
Mann+Hummel recibió en 2016 el Premio a la Excelencia y el galardón Responsabilidad Social Aragonesa

P.- Dedican gran parte de su inversión a la innovación… ¿Por qué lo hacen?
R.- Creemos que la innovación es una de las herramientas que nos permiten anclar nuestra producción en España y, por lo tanto, también en Aragón y en Zaragoza. Ser una empresa productiva, que únicamente basa su competitividad en la mejora de mano de obra está bien, es interesante, pero no es suficiente.

Nosotros desde Aragón y desde Zaragoza, y todo nuestro Grupo, estamos apostando por diferenciarnos para poder tener esa oferta de innovación que, incluso, nos permite ayudar a otras plantas del Grupo Mann+Hummel. Entonces, para tener este tipo de innovación, evidentemente, tenemos que realizar inversiones, planificarlas y llevarlas a cabo.

P.- Han alcanzado un nivel de producción, empleados y ventas superior al de los años previos a la crisis económica. ¿Cómo lo han conseguido?
R.- Nuestro gran éxito ha sido tener una clientela diversificada, tener una diversificación de clientes importante no solo desde el punto de vista de los clientes, sino también de su distribución geográfica.

En estos momentos, Mann+Hummel exporta desde Zaragoza a todos los continentes, tenemos más del 50% de nuestra cifra de negocio dedicada a la exportación y nuestro portafolio de clientes está muy diversificado. Esta es una de las fortalezas que, si bien, como todos, sufrimos los rigores de la crisis en los años 2008 y 2009, a partir de 2010 nos permitió remontar y, por eso, ahora estamos en estos niveles de ventas y de empleados.

P.- ¿Cuáles son los hitos más destacados de la planta de Mann+Hummel de Zaragoza en sus más de 50 años de trayectoria?
R.- Mann+Hummel se empezó llamando Taca Man en 1965 fruto de la colaboración de Talleres Cataluña, instalada en la avenida Cataluña, y la empresa Filterwerk Mann+Hummel, alemana. Ya en 1973 la empresa fue, prácticamente, 100% de capital alemán.

En cuanto a hitos, a partir de 1975, empezamos a fabricar en Zaragoza los primeros filtros de plástico porque, hasta entonces, los filtros eran metálicos y, entonces, empezamos a fabricar filtros de plástico para el Ford Fiesta. Otro hito importante es que en el año 2005 trasladamos nuestra actividad de la antigua fábrica en la avenida Cataluña a las nuevas instalaciones en Plaza.

En el año 2002, un poquito antes, el Grupo Mann+Hummel absorbió el Grupo Solvay francés y, a raíz de eso, en el año 2008, la planta que el grupo Solvay tenía en Gavá, en Cataluña, fue transferida aquí y en Zaragoza agrupó todas las actividades del Grupo Mann+Hummel en España, incluyendo las tecnologías que teníamos en Zaragoza integradas como inyección, la que nos vino de Solvay como soplado y ahora tenemos un amplio portfolio de productos y procesos.

P.- ¿La planta tiene novedades a la vista?
R.- Estamos trabajando en un proceso de transformación de la compañía desde hace unos años, pasando de lo que es la filosofía de push, es decir, de flujo empujado, a pull, flujo tirado, utilizando la tecnología lean. Llevamos varios años trabajando en ese tema. 

El Grupo Mann+Hummel cuenta con alrededor de 3.000 patentes
El Grupo Mann+Hummel cuenta con alrededor de 3.000 patentes

Desde el punto de vista de los productos del mercado de filtros, este año hemos ganado un premio en el Motortec 2017 -la galería de innovación- a un filtro que trabaja en tres etapas para mejorar la eficiencia de los filtros de combustible. Es una de las novedades que sacamos al mercado.

Mann+Hummel, en estos momentos, como Grupo, tiene 3.000 patentes y trabaja de una forma muy ordenada en la generación de nuevas patentes y, por lo tanto, en la aplicación de estas patentes, en los productos para mejorar nuestra competitividad y asegurarnos nuestra parte de mercado.

P.- Entre sus clientes se encuentran Opel y PSA… ¿Cómo puede afectarles la compra de PSA del Grupo Opel?
R.- Nosotros somos proveedores tanto de PSA como de Opel. Nuestras expectativas son que haya una sinergia de los productos que están haciendo. Sobre todo, se habla más para Opel Zaragoza de plataformas de vehículos pequeños –los vehículos grandes los hacen fuera- y el grupo PSA tiene bastante experiencia en estos modelos pequeños.

Nosotros contamos con la confianza de PSA, contamos con la confianza de Opel, esperamos poder contar, por lo tanto, con la posibilidad de seguir trabajando con ellos como lo estamos haciendo hasta ahora.

P.- ¿Qué volumen de producción tienen?
R.- En total, en la planta fabricamos unos 25 millones de piezas al año, de los cuales 16 millones, aproximadamente, son filtros. Además, tenemos unos cuatro o cinco millones de piezas plásticas y otros tres millones de piezas sopladas. Esas son, más o menos, nuestras cifras en bruto.

P.- ¿Cuál fue la facturación de la planta en 2016 y cómo ha evolucionado a lo largo de su trayectoria?
R.- En 2016 hemos terminado con unas cifras preliminares de 137 millones de euros –las cuentas todavía no han sido publicadas-. Hace, por ejemplo, tres años estábamos en unos 127 millones de euros, hemos ido creciendo poco a poco. Tenemos algún altibajo porque todo depende de qué productos entran o qué productos mueren en los proyectos que tenemos en actividad. Y nuestra perspectiva, para los próximos años, es seguir creciendo. En 2017 y 2018 deberíamos seguir con un crecimiento sostenido, no muy grande, pero sostenido.

P.- ¿Cuál será la estrategia para conseguirlo?
R.- La primera y fundamental es contar con la confianza del cliente, que es lo que nosotros intentamos atraer, a través de todos los estándares de calidad. Tener esta confianza de clientes tanto en calidad como en servicios, entregas…

Otra estrategia es seguir mejorando toda nuestra competitividad, seguir mejorando nuestra estructura de costes, trabajar en lo que llamamos "la excelencia operacional". Esto es una de las razones también por la que trabajamos en el tema de la excelencia, para intentar aplicar las mejoras de lo que el modelo EFQM está dando a la excelencia en nuestra empresa.

La planta zaragozana fabrica unos 25 millones de piezas al año
La planta zaragozana fabrica unos 25 millones de piezas al año

La otra parte de la estrategia es intentar, de alguna forma, convencer también a nuestro grupo de que apueste por Zaragoza, dado que la planta de la ciudad tiene unos buenos resultados y está geográficamente muy bien situada, dentro de lo que es el mercado español para suministrar, prácticamente, a todas las empresas del sector del automóvil en España y, por lo tanto, incorporar algún nuevo producto a nuestro portfolio de productos. No obstante, evidentemente, son decisiones que tienen que venir del Grupo y nosotros lo que tenemos que hacer es seguir siendo cada vez más eficientes y más competitivos para que se confíe cada vez más en nosotros.

P.- Los expertos aseguran que estamos inmersos en una nueva revolución, la digital. ¿De qué manera afronta Mann+Hummel la digitalización?
R.- Hablamos de Industria 4.0, hablamos de Internet of Things (IoT), hablamos de muchas cosas… Nosotros seguimos un poquito cautos en este aspecto porque, lo que es para una fábrica el tema del Big Data, nos queda un poquito fuera. Hay otros ámbitos como, por ejemplo, lo que es nuestra red de ventas en el recambio independiente en el que sí que puede haber algún impacto mayor. Pero bueno, de momento, en lo que son nuestros procesos, estamos trabajando en integrar soluciones que nos permitan aumentar nuestra competitividad como, por ejemplo, robots colaborativos, como la digitalización de la utilización de los datos de producción para la mejora de nuestros procesos y, como decía también, desde el ámbito de las ventas, ver cómo somos capaces de utilizar la información que tenemos de nuestros clientes para mejorar toda nuestra red de ventas.

P.- ¿A qué retos se enfrenta Mann+Hummel?
R.- Nos enfrentamos a retos como todas las empresas. En primer lugar, como siempre, dentro de lo que es el sector del automóvil, a conseguir pedidos de los clientes y, una vez que hemos conseguido pedidos de los clientes, lograr que sea el Grupo el que decida que estos productos se fabriquen en Zaragoza.

El segundo desafío al que nos enfrentamos, un poco más a medio largo plazo, son todos los grandes retos del sector de la automoción. ¿Qué va a pasar con la movilidad? ¿Qué va a pasar con los coches eléctricos? ¿Qué va a pasar con la digitalización? Todas estas incertidumbres que presenta el sector del automóvil, evidentemente, también son retos para nosotros.