Zaragoza.- La Granja San Miguel, una empresa familiar creada en 1968, se erige en la actualidad como una de las más punteras e innovadoras del sector agropecuario nacional. Así lo ha reconocido la organización de la décimo tercera edición de la Feria Internacional para la Producción Animal (Figan 2017), que ha decidido otorgar el primer Premio Excelencia de su historia, a esta explotación.
En concreto, Figan ha valorado la apuesta de Granja San Miguel por un sistema de crianza de gallinas en libertad, que permite a las aves moverse a su antojo por las naves –la denominada “crianza en suelo”-. Y es que este grupo ganadero reconoce haber centrado todos sus esfuerzos en mejorar el bienestar de sus animales. Para ello, han instalado, además, equipamientos de última generación, que les permiten controlar hasta el último detalle de la alimentación de cada una de sus gallinas, su ingesta de agua o la climatización de las aves. Incluso, gracias a esta tecnología, es posible “el manejo de los animales para que –aun moviéndose libremente – puedan acceder a todas las zonas de ocio, comida y bebida, y a los lugares preparados para que pongan sus huevos”, según explica, Cristóbal Roldán, uno de los responsables de la Granja San Miguel.
Esta particular revolución en las granjas supone una serie de mejoras que ya han incorporado la mayor parte de las explotaciones ganaderas de los países del norte de Europa . “Creemos que tarde o temprano será una realidad que todo el sistema de producción se tenga que adaptar a este tipo de crianza”, reconoce Roldán.
Otras mejoras
Además de la implantación de la “crianza en suelo” en dos de sus naves de Mainar (Zaragoza), Granja San Miguel está construyendo otras dos plantas de recría. En este sentido, Cristóbal Roldán asegura que la empresa pretende que, a partir del año que viene, todas las gallinas que entren en su granja de “crianza en suelo”, sean amaestradas y criadas en sus propias instalaciones.
En los próximos años, la empresa también tiene previsto apostar por otros tipos de producción alternativa. Así, ha puesto en marcha un plan estratégico, con cinco años de vigencia, en el cual la granja también apuesta por la cría de gallinas camperas y la cría ecológica.
Evolución de la granja
Este proyecto innovador y la construcción de estas naves adaptadas a las necesidades de las gallinas surgió a principios de 2016 y finalizó hace poco menos de un mes. Así, en casi 50 años, la empresa ha pasado de ser una pequeña explotación familiar de gallinas, a todo un referente en el sector agropecuario aragonés.
Granja San Miguel cuenta con tres naves de puestas de huevos, tres de recría y una de piensos en Villareal de Huerva. Además, posee ocho naves en Mainar y está construyendo otras dos naves de recría en Torrevilla, que pondrá en marcha este verano.
Además de la cría de gallinas y la producción de huevos, la empresa tiene otras líneas de negocio: explota sus propios campos de cebada y trigo, fabrica pienso y cuenta con una flota propia de camiones para distribuir los huevos.
Granja San Miguel en cifras
A día de hoy, la Granja San Miguel cuenta con 1.400.000 gallinas. Su número de empleados se ha duplicado en los últimos cinco años hasta situarse en los 50.
En 2016, la compañía consiguió 30 millones de euros en ingresos con la producción de huevos. Una cantidad que este año pretende aumentar, ya que prevé producir 400 millones de huevos.
Exportación
Además, esta empresa exporta el 20% de su cifra de negocio. El resto de su producción se dirige a grandes lineales y supermercados nacionales.
Granja San Miguel lleva sus huevos a países europeos cercanos, a África -Marruecos, Mauritania, Gambia o Sierra Leona- y, vía marítima, a Israel. Incluso, en los últimos meses, sus huevos han llegado a países como Hong Kong.
En 2015, la empresa apostó por el mercado norteamericano, ya que, en esta época, debido a un brote de gripe aviar, EEUU era deficitario en huevos. Por este motivo, fue necesaria la importación de productos de Europa. Así, esta granja zaragozana se erigió como la primera compañía nacional que exportó sus huevos a este lugar. No obstante, una vez que el problema estuvo solucionado, el país volvió a autoabastecerse y Granja San Miguel dejó de comerciar con este mercado.
Brexit
Esta explotación agropecuaria también envía camiones de huevos a Reino Unido. Ante el Brexit, Roldán reconoce que están “expectantes”. “Exportar huevos a Inglaterra no solo depende de cómo esté el mercado, sino que también estriba en el tipo de cambio”, recalca el responsable de la compañía.
No obstante, Cristóbal Roldán asegura que sus clientes ingleses les serán fieles: “Han dicho que, salvo que haya alguna legislación al respecto, piensan seguir con nuestra relación”.
Mercado aragonés
Y dentro de las fronteras aragonesas, aunque existen “grandes productores de huevos”-según la opinión del propio Roldán- Granja San Miguel lucha por ser la mejor. El secreto para conseguirlo lo tienen claro: “Competimos con buenas prácticas, intentando tener la mejor relación posible entre nosotros”.
Asimismo, para diferenciarse del resto, intentan “estar siempre a la última en tecnología, en innovaciones técnicas, seguridad alimentaria y bienestar animal”, señala Cristóbal Roldán, quien subraya que, aunque su producto es del sector primario, “no deja de estar siempre a la vanguardia”.
