Zaragoza.- El Festival Solidaridad Sin Fronteras "Los niños por los niños" recauda este año fondos para un nuevo proyecto. En esta XXXIII edición, el dinero obtenido se invertirá en crear un dormitorio en la escuela de St. Martin (Kenia) para 65 chicas en situación de vulnerabilidad. El festival tendrá lugar este domingo, 2 de abril, a las 17.00 horas, en el Colegio El Salvador. La entrada tiene un precio de cuatro euros.
En concreto, con este proyecto la ONG pretende asegurar la escolarización y proteger la integridad y dignidad de estas jóvenes. Asimismo, confían en prevenir y reducir los matrimonios prematuros y los embarazos infantiles; controlar y reducir la Mutilación Genital Femenina y el SIDA; incrementar la concentración de estas chicas en clase; darles de comer y cuidarlas. Para todo ello, el presupuesto necesario ronda los 2.200 euros.
En el Festival "Los Niños por los Niños" de este año actuarán el centro infantil "Colorines", la Asociación Cultural Grupo Folklórico la Fiera, el Colegio San Antonio de Padua, el Grupo Infantil de Batuka y Bailes modernos del Colegio P.P. Dominicos y del CP César Augusto y también el Club Gimnasia rítmica Miralbueno, que se estrena este año en el festival.
Desde la ONG también han querido agradecer a todos aquellos que colaboraron en la edición anterior. Con el dinero recaudado, Fraternidad Sin Fronteras consiguió financiar el proyecto "Adquisición de materiales para dar apoyo nutricional a Niños de la Calle en situación de vulnerabilidad en Yaundé (Camerún)".
El proyecto de este año lleva como nombre "Fomentar la educación de las niñas para protegerlas de creencias y prácticas en contra de sus derechos". Y es que en muchos países del mundo existen creencias y prácticas que privan a las niñas de su adolescencia. Fraternidad Sin Fronteras desea acercar estas violaciones de sus derechos a la sociedad, hacerlas visibles, "sensibilizar las conciencias acostumbradas a ver muchas cosas con los ojos pero a ver muy pocas con el corazón".
La ONG ha insistido en que el matrimonio infantil es "una aberración, una violación de los derechos de las niñas, que afecta y limita enormemente su educación, comprometiendo gravemente su salud y la de sus hijos". En las zonas en las que Fraternidad Sin Fronteras está trabajando, estas uniones también se producen para recibir a cambio algún beneficio económico. "El matrimonio precoz es una manera de garantizar la dependencia total y absoluta de la mujer al hombre", han sentenciado.
También la mutilación genital femenina (MGF) "es una violación de derechos que provoca graves problemas de salud en las niñas: hemorragias, infecciones, esterilidad, complicaciones en el parto que pueden provocar la muerte, suicidios...". Por ello, la ONG defiende que la educación es "una herramienta fundamental en la lucha para la erradicación de la MGF". Cuando las niñas tienen mayor nivel educativo y conocen los riesgos y consecuencias de esta práctica hay menos probabilidades de que se sometan a la mutilación por convicción propia o por exigencia familiar y social.
Muchas niñas acaban siendo víctimas de violencia sexual y embarazos infantiles y, con frecuencia, es el precio que tienen que pagar por su escolarización. Las violaciones camino de la escuela están muy extendidas y les causan gravísimos daños. Las estrategias de prevención que Fraternidad Sin Fronteras ha ido llevando a cabo a lo largo de su historia desde 1999 son múltiples e involucran la capacitación de las niñas con la información, las habilidades y las redes de apoyo, la educación y movilización de líderes educativos, sanitarios, religiosos, sociales, familiares y otros miembros de la comunidad.
"Pero hoy más que nunca necesitamos mejorar la accesibilidad y la calidad de la educación de estas niñas y darles nuestro apoyo económico a escuelas que desean comprometerse a fomentar la educación de las niñas para protegerlas de creencias y prácticas en contra de sus derechos", han defendido.
