Zaragoza.- Durante el pasado año 2016, SOS Racismo Aragón realizó un total de 510 atenciones personales y tramitó 157 casos nuevos. También continuaron con 45 que permanecían ya abiertos y pertenecen a los años 2013, 2014 y 2015. Además, proporcionaron información a 313 personas, vía telefónica o e-mail. Fueron consultas realizadas por particulares, nacionales o no, que buscaban asesoramiento en tema de inmigración o minorías.
La tipología de las denuncias realizadas fue variada durante 2016. Se atendieron desde denuncias de racismo institucional o de actitudes racista en la vida cotidiana hasta discriminaciones a la hora de entrar en locales públicos o, incluso, agresiones. Destacar, tal y como ha apuntado la responsable de una de las oficinas activas, Carlota Placed, las denuncias que giran en torno a la explotación laboral. "Es una muestra de la desprotección que sufren estas personas en su día a día", ha concretado.
Además, Placed ha destacado el aumento de peticiones de información en lo referido a la tramitación de solicitudes para adquirir la nacionalidad española. "Los plazos son interminables. Hay quien lleva desde 2010 esperando una resolución que no llega", ha apostillado. Asimismo, ha concretado que un 75% de los atendidos vienen de África o de América Latina.
Placed, acompañada del presidente de la asociación, José Luis Aliaga, ha informado de las acciones emprendidas desde la asesoría especializada para mujeres inmigrantes. En 2016, se realizaron 486 atenciones a 209 mujeres. De ellas, 34 eran usuarias de los años 2013, 2014 y 2015.
Según han explicado, se han abordado temas muy diversos como cuestiones de extranjería, violencia de género, derecho de familia, racismo, xenofobia y discriminación laboral. "Hemos conocido casos de internas -trabajadoras domésticas- que, recién operadas, estaban trabajando", ha contado Placed.
SOS Racismo Aragón también ha alertado de un tipo de discriminación contra la que es muy difícil luchar, así como dar cuenta de ella. "Hay un racismo que consiste en que tus vecinos no te hablen, en que nadie se siente junto a ti en un autobús pese a estar lleno. Y contra este racismo poco se puede hacer. No se puede denunciar porque es muy difícil de demostrar que está ocurriendo", ha explicado Aliaga. "En una ocasión, un caso así desembocó en una agresión por parte de los vecinos. Pero hasta entonces no se puede denunciar", ha añadido.
Datos oficiosos, no oficiales
Aliaga ha advertido de que estos datos son solo un "síntoma", ya que son los que ellos como institución recogen. "Si estableciéramos una relación directa entre casos atendidos y racismo en Aragón podríamos aventurar que se mantiene. Pero es muy complejo", ha indicado. Y es que, por ejemplo, ha asegurado que en Madrid solo se atendieron en 2016 20 casos. "Esto no quiere decir que Aragón se la comunidad más racista, sino que está asociación funciona bien aquí. No hay que confundir las cosas", ha argumentado.
La importancia de enseñar
Desde SOS Racismo, también apuestan por la formación en los colegios. Durante el 2016, se llevaron a cabo dos programas de prevención del racismo en centros escolares: en Zaragoza se llegaron a cinco centros y 401 alumnos, mientras que en Utebo se llegó a 1105 personas en los siete centros que hay.
También se desarrolló una estrategia antirrumores para evitar bulos que fomentan el racismo y la xenofobia. "Esta estrategia continúa y consiste en elaborar un contradiscurso", ha apuntado Aliaga.
El presidente de SOS Racismo ha adelantado que, visto el número de agresiones racistas en el deporte durante este año, se va a idear un proyecto para llevar a cabo una campaña de prevención.
