CSIF denuncia el "nulo interés" de los gobiernos central y autonómico por la atención sanitaria a los aragoneses

CSIF ha mostrado su malestar por el "nulo interés" de los gobiernos central y autonómico por la atención sanitaria de los aragoneses. Lo hacen tras conocer la decisión del Consejo de Ministros de interponer un recurso de inconstitucionalidad contra la convocatoria de las 1.483 plazas de salud que aprobó la DGA.

Zaragoza.- La Central Sindical Independiente de Funcionarios, CSIF, ha denunciado el "nulo interés" del Gobierno central y del Gobierno de Aragón por la atención sanitaria a los aragoneses.

El sindicato dice estar "más que harto" de los "juegos de tronos" que protagonizan los partidos políticos en el poder "sin que, al parecer importe lo primordial: servir a los ciudadanos como hacemos los empleados públicos que desarrollamos nuestra labor en la Sanidad Pública aragonesa", según han informado en una nota.

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy la interposición de recurso de inconstitucionalidad contra la convocatoria de unas ofertas públicas de empleo con carácter excepcional y extraordinario para la consolidación y estabilización del personal del Servicio Aragonés de Salud.

El recurso invocará el artículo 161.2 de la Constitución Española, que supone la suspensión de la norma aragonesa, a fin de paralizar la convocatoria de plazas.

El Sindicato considera que "se fundamentan en que se trata de una extralimitación competencial, pero el hecho indiscutible es que ni toman en consideración el progresivo envejecimiento y disminución de las plantillas que han de atender las necesidades sanitarias de los aragoneses". "Eso –prosiguen- no les importa tanto como cuadrar sus cuentas".

"Otra cosa es que el Gobierno de Aragón no haya aceptado la apertura del procedimiento del artículo 33.2 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional que supondría la reunión de la Comisión Bilateral de Cooperación entre el Estado y la Comunidad Autónoma para iniciar negociaciones con el fin de resolver las discrepancias", apuntan. "Tampoco al Gobierno aragonés le ha parecido conveniente recurrir al diálogo y sí, en cambio, señalar a otros como culpables y lavarse las manos", concluyen.