Zaragoza.- Hay quienes hacen muchas horas de viaje por las carreteras del territorio aragonés. Profesores que dan clases en centros rurales, médicos que atienden a diferentes poblaciones, comerciales, transportistas… Pero también políticos. En especial alcaldes y concejales que también tienen responsabilidades en otras instituciones.
Por ejemplo, Alfredo Sancho (PSOE) tiene prácticamente dos horas de viaje desde la localidad de la que es alcalde, Benabarre, hasta la capital aragonesa. Un recorrido que como diputado tiene que hacer para desarrollar su trabajo en las Cortes y participar en plenos y comisiones. Algo menos de tiempo necesita Marta de Santos (Podemos) desde Murillo de Gállego, y apenas media hora tarda en llegar a su municipio Mar Vaquero (PP), alcaldesa de María de Huerva. Pero no son los únicos, ni mucho menos.
Por estos desplazamientos, los diputados recibían todos los meses una cantidad fija que se sumaba a su sueldo en concepto de dietas. Un dinero que no tenían que justificar y que dependía tan solo de la distancia existente entre su lugar de residencia y la capital aragonesa.
Pero hace unas semanas las cosas cambiaron para los diputados con
Así que después de que la Junta de Portavoces aprobara la medida en noviembre y de un par de meses en pruebas, el 1 de marzo los diputados empezaron a fichar a su llegada al Palacio de la Aljafería para justificar que están realizando esos desplazamientos por los que cobran. Las cuantías siguen siendo las mismas que antes, pero si quieren recibirla íntegra, los diputados tienen que justificar un mínimo de 17 días de trabajo de los 20-22 hábiles de cada mes. Trece de esos días deben fichar en persona, con su huella dactilar, en las Cortes; para el resto pueden firmar una declaración responsable justificando su trabajo en el territorio. Las dietas de transporte se dividen en cuatro categorías. Los diputados que viven hasta a 50 kilómetros de la capital aragonesa cobran un máximo de 798 euros mensuales. De 51 a 100 kilómetros, 1.446 euros; de 101 a 150 kilómetros, 1.830 euros y a partir de 150 kilómetros, la cifra sube a un máximo de 2.094 euros. Pero estas cantidades son superiores para los miembros de la Mesa hasta los, respectivamente, 1.090 euros, 1.784 euros, 2.131 euros y 2.462 euros. Los miembros de la mesa en esta Legislatura son la presidenta, Violeta Barba; el vicepresidente primero, Florencio García Madrigal; el vicepresidente segundo, Antonio Torres; la secretaria primera, Julia Vicente; y la secretaria segunda, Yolanda Vallés. Diputaciones En las diputaciones también hay dietas de desplazamiento porque, de nuevo, son muchos los diputados que viven en el medio rural y que tienen que desplazarse hasta las tres capitales de provincia para trabajar en su respectiva institución y para participar en plenos y comisiones y, en ocasiones, en viajes de representación. Pero el funcionamiento de estos incentivos varía con respecto al de las Cortes en el caso de las diputaciones de Huesca y Teruel. Los diputados cobran 0,19 euros el kilómetro por cada uno de sus desplazamientos y, por lo tanto, tienen que justificar cada traslado. Sin embargo, en la Diputación de Zaragoza existe un funcionamiento más parecido al que había hasta hace unos días en el Palacio de la Aljafería, ya que los diputados reciben una cantidad fija mensual en concepto de indemnización por gastos de kilometraje. Esta cifra, que no reciben ni el presidente ni los vicepresidentes, es de 756 euros mensuales si residen en Zaragoza capital o en una localidad a menos de 40 kilómetros, y de 1.158 euros cuando su lugar de residencia está a más distancia. En el caso de los diputados que no tienen ni dedicación exclusiva ni parcial, las indemnizaciones cambian y lo que reciben es una cantidad concreta cada vez que asisten a un Pleno (264,12 euros), a una Junta de Gobierno (230,64 euros) o a una Comisión (198,09 euros); con un límite de un Pleno y ocho Comisiones al mes.
