Zaragoza.- El Ayuntamiento de Zaragoza ha dado solución a la situación de inestabilidad jurídica que en los últimos años existía con los campos de fútbol poniendo en marcha un proceso para regularizar administrativamente la gestión de los campos municipales.
El objetivo que se propone el concejal de Vivienda y Deporte, Pablo Híjar, es el de "garantizar un servicio público que cumpla con la legislación y mejore la participación de los usuarios", según ha comentado este miércoles. Por ello, el modelo a implantar va a consistir en una co-gestión en el que los clubes y el Ayuntamiento compartirán derechos y obligaciones para adecuarse a la prestación de "unos servicios públicos del siglo XXI".
Según informa el Consistorio, a día de hoy han caducado las concesiones y convenios con todos los campos, y no existe un documento contractual que especifique los derechos y obligaciones de cada parte. Se busca, por tanto, dar una solución a las deficiencias administrativas, algunas de las cuales han sido detectadas por el Servicio de Instalaciones Deportivas.
El concejal de Deporte, Pablo Híjar, mantendrá este jueves una reunión con los directivos de los clubes que gestionan estas instalaciones municipales para tratar el asunto.
Canon
En este nuevo reparto de derechos y obligaciones, el Ayuntamiento cobrará un canon a los clubes que en total reportará unos ingresos de alrededor de 150.000 euros. Por su parte, el Consistorio se hará cargo del pago de las facturas de la luz, agua y gas, que representan 800.000 euros cada año. Híjar ha explicado que "el objetivo no es recaudatorio, sino dirigido a buscar un equilibrio que garantice el futuro y la calidad del servicio".
El canon que abonarán los clubes oscila según el número de campos en uso y su tipología: 3.000 euros al año por un campo de césped artificial, que son los que ofrecen mayor rentabilidad, y 180 euros al año por uno de tierra o césped natural.
Por otra parte, la Concejalía de Deporte incentivará las mejoras de las instalaciones y la gestión sostenible medioambientalmente, ya que considera prioritaria la rentabilidad social de los 28 campos de fútbol municipales.
Socios, fútbol femenino y rechazo a la violencia
Otra de las medidas consiste en la regulación de las tarifas máximas de los usuarios. La cuota de temporada no podrá superar los 350 euros, además de que la antigüedad de dos años consecutivos en el club dará derecho a la condición de socio del club para el jugador. En este sentido, el jefe de servicio de instalaciones deportivas, Miguel Mendo, asegura que "es un matiz importante para que aumente la participación y la propia democracia interna dentro de los clubes en lo que es la gestión del campo".
Entre las obligaciones que deberán asumir los equipos destaca el fomento del fútbol femenino, ya que cada club que concede la instalación municipal deberá tener entre sus equipos alguno de categoría femenina. El Ayuntamiento dará tres años de plazo para crearlo a aquellos clubes que todavía no tengan.
Por último, también destaca el compromiso de los clubes a facilitar una mejor convivencia en el campo. El Consistorio sancionará como falta muy grave cualquier conducta discriminatoria por la condición sexual, racista, xenófoba o que fomente la violencia en el deporte.
