Zaragoza.- Los informes de la Inspección médica del Gobierno de Aragón, en conjunción con la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, han confirmado que el perfluoroctano de la marca alemana Ala Octa ha podido ser el causante de diversos efectos tóxicos sobre la retina de los pacientes aragoneses a los que fue administrado.
Los informes de la aseguradora del Gobierno de Aragón llegan a manifestar que "no se demuestran otras causas que justifiquen el mal resultado funcional con abolición del campo visual y agudeza visual de mala percepción de luz".
En los tres procedimientos administrativos de reclamación patrimonial seguidos en Aragón por el abogado Ricardo Agoiz, de la Asociación El Defensor del Paciente, se ha comunicado el mismo resultado por el Gobierno de Aragón.
Frente a ello, se han efectuado alegaciones instando a que el Gobierno de Aragón incluya, dentro del proceso administrativo, tanto a la empresa fabricante del producto como a la empresa distribuidora en España.
En este momento, los procedimientos administrativos aún están pendientes de resolución final, que se espera en unos cinco meses, aproximadamente, según han informado desde El Defensor del Paciente en un comunicado.
Confían en que no sea necesaria la apertura de procesos judiciales para que los pacientes sean debidamente indemnizados, pues el Gobierno de Aragón podría llamar al proceso administrativo a ambas empresas y establecer su responsabilidad y las indemnizaciones a que hubiere lugar según las lesiones concretas que se hubieran causado a cada paciente. Estas lesiones van desde la pérdida de campo de visión a la pérdida total, lo que implica una valoración indemnizatoria distinta, según la gravedad de la lesión producida.