REAL ZARAGOZA

Agné sigue "de momento"

La crisis en el Real Zaragoza es absoluta, tanto en resultados como en planificación deportiva. A día de hoy, el conjunto aragonés sólo suma cuatro puntos más que la zona de descenso y su único objetivo ya es buscar la permanencia. Muchas miradas apuntan a Raúl Agné, pero desde el club se ha afirmado que seguirá "de momento".

Zaragoza.- El Real Zaragoza no es que no despegue, es que quizás no haya carburado en ningún momento de los últimos meses. Las victorias llegaron como espejismos, como meros oasis en medio de un desierto de desilusión, decepción y miedo constante. Sensaciones que se han incrementado tras la derrota cosechada este domingo ante el Nàstic en La Romareda, un rival que a día de hoy es presumiblemente directo en la lucha por la permanencia.

Las miradas, como cada vez que los resultados no terminan de producirse, señalan directamente al dueño del banquillo. En este sentido, el técnico del Real Zaragoza, Raúl Agné, está más en entredicho que nunca. Cinco puntos de 24 es el paupérrimo bagaje de la escuadra maña en este año 2017, el mismo que le ha llevado a situarse tan sólo cuatro puntos por encima de la zona de descenso a Segunda B y que le ha alejado a diez de los playoffs.

¿Pero está Agné en situación de dejar el banquillo? Según el club, no. Este domingo fue el presidente del Real Zaragoza, Christian Lapetra, el que se encargaba de ratificarlo en su cargo. Aunque en el mundo del fútbol, ratificar siempre es un primer paso antes de ser despedido. Al respecto, el mandatario aseguraba que no se iba a tomar "ninguna decisión" sobre su futuro y que "de momento va a seguir".

Eso sí, aviso a navegantes del presidente, recordando que "a los entrenadores les mantienen los resultados" y que "el Consejo de Administración ve con preocupación la falta de resultados, de victorias que ayuden a estar más tranquilos". Ni siquiera el discurso de Lapetra, quien afirmaba no querer pensar en mirar hacia abajo, coincidía con el de su todavía entrenador.

Porque minutos antes, Raúl Agné admitía en la sala de prensa de La Romareda que la derrota había sido un auténtico baño de realidad y que quizás había llegado el momento de "pensar en otras cosas". Es decir, dejar a un lado el quimérico objetivo del ascenso y centrarse, al menos hasta que se sumen los 50 puntos, en una permanencia que por minutos parece peligrar.