Los vendedores del rastro aplauden el mayor control policial contra el mercado ilegal

La Policía Local ha reforzado en los últimos días el control sobre la venta ilegal en la explanada de la Expo. Una actuación que aplauden los vendedores del rastro porque horas antes de montar sus puntos de venta se encontraban con puestos ocupados y restos de basura, acumulados durante la noche.

Zaragoza.- Cada fin de semana, durante la noche, los vendedores sin licencia se desplazan hasta la explanada de la Expo para organizarse en diferentes puestos de venta ilegal. Esta situación repercute directamente en los vendedores del rastro, que sí que cuentan con espacios de venta concedidos y, de esta manera, encuentran puestos ocupados y restos de basura. 

Esto ha provocado que, en los últimos días, la Policía Local haya reforzado el control sobre los vendedores ilegales para evitar que se repitan estos incidentes, horas antes de montar el mercadillo cada miércoles y domingo; una decisión que valoran los vendedores del rastro.

Por las mañanas, los propietarios tienen que lidiar con los ocupantes, lo que genera un ambiente de discusiones y roces "que no debería de haber", según ha explicado una miembro de la Junta de Mercado de la Expo, Ester Jiménez. Además ha señalado que son unas circunstancias que los clientes no tienen por qué ver. 

Desde su puesto, otro de los miembros de la Junta ha asegurado que les afecta "muchísimo" y ha exigido que "no se les compare con estas personas". Ha reconocido que ellos son "profesionales de la venta", tienen un trabajo muy diferente y "no se les puede catalogar como iguales".

Sin embargo, uno de los vendedores ha opinado que habría que "hacer el mercadillo al alcance de todos", para la gente que no cuenta con licencia pudiese "echar solicitud" e, incluso, ha propuesto hacerlo más grande o bajar las cuotas del mes. 

Situación de abandono

Por otra parte, el tesorero de la Asociación Gitana de Zaragoza, Jesús Bautista, ha denunciado la situación de abandono que sufre esta explanada. Bautista se ha referido a las propuestas que "les prometieron" que se iban a instalar: más las líneas de autobús, escaleras de acceso o unos paravientos.

Y ha criticado que este "olvido", por parte del Ayuntamiento de Zaragoza, ha ocasionado que mucha gente de la parte de atrás de la explanada "ha tenido que abandonar los puestos" porque no vendían "absolutamente nada". Y esto se refleja en que los dos mercados (miércoles y domingo) "se reducen prácticamente a uno".