Más de 2.000 personas reclaman en Zaragoza unas pensiones suficientes "para vivir"

Unas 2.000 personas han participado en Zaragoza en la protesta convocada desde las Marchas por la Dignidad. Los convocantes han reclamado que las pensiones se paguen a cargo de los Presupuestos Generales y que su cuantía cubra, al menos, lo "indispensable para vivir". Critican las propuestas lanzadas para contratar seguros privados.

Zaragoza.- Bajo el lema "Las pensiones son un derecho, no un negocio", más de 2.000 personas se han reunido este sábado en Zaragoza durante la protesta convocada desde las Marchas por la Dignidad, que ha discurrido desde la Glorieta Sasera hasta la plaza del Pilar. 

En palabras de uno de los portavoces de la organización convocante, David Ubico, la concentración ha sido "una defensa de las pensiones como un elemento fundamental de la calidad de vida de la gente". En este sentido, ha subrayado que su reivindicación fundamental es que el salario que reciben los jubilados "vaya a cargo de los Presupuestos Generales del Estado".

De igual forma, plantean que la cantidad "mínima" se fije en 1.080 euros, algo que consideran como "indispensable para vivir". 

Por otra parte, Ubico ha criticado las propuestas lanzadas desde parte del sector bancario, como la realizada por el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, en la que plantea que "la gente se jubile a los 70 y no a los 67". Asimismo, ha cargado contra aquellas personas que "plantean la privatización de las pensiones con seguros privados y están ganando 250.00 uros. Es una locura, es algo que no es presentable".

En este sentido ha argumentado que "en una situación en la que los salarios se están precarizando cada vez más no tiene ninguna lógica que hagamos seguros privados, cuando se pasa el mes por supervivencia".

Los últimos datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social reflejaban que la pensión media en Aragón se situaba en torno a los 960 euros. Sin embargo, algunas personas reciben cantidades incluso inferiores y subrayan que no es suficiente para afrontar el coste de la vida. "Es muy difícil vivir con 600 euros, a ver cómo se puede vivir", criticaba una de las manifestantes. Para otra, con 62 años, "la pensión está muy lejos y no sé qué me va a quedar". 

Otro de los presentes criticaba la subida del 0,25 e ironizaba que ese porcentaje "lo gastaron en la carta que nos mandaron a casa". Por otra parte, otra de las participantes exponía que "se hace imposible comer" y contrastaba que "la luz sube y las pensiones bajan".