Zaragoza.- El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, sigue confiando en que es posible un acuerdo entre las cuatro fuerzas de izquierda para sacar adelante el presupuesto. Tanto es así, que ha convocado una mesa de negociación para este mismo miércoles en la que representantes de las cuatro fuerzas progresistas (PSOE, CHA, IU y Podemos) se sienten y sean capaces de poner "punto final" a la actual situación de bloqueo.
Una petición que el propio Lambán ha reconocido no ser nueva, y en la que ha invitado a todos los partidos a negociar "por el bien de los ciudadanos, que para eso nos pagan", ha añadido. Un "alegato al entendimiento" en el que el líder socialista ha resaltado los esfuerzos constantes que su equipo está realizando para aprobar las cuentas autonómicas.
Lambán ha recordado que durante cuatro meses esperaron "pacientemente" a que Podemos se sentase a negociar, y que además aceptaron los cinco puntos del documento que la formación de Echenique les exigió en diciembre. "Sobradas muestras de flexibilidad" que, eso sí, ha asegurado que no pasarán por medidas que le supongan "perder la dignidad", en clara alusión a la petición de Podemos de cesar al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno.
El presidente de la DGA ha reconocido que los partidos a los que les está pidiendo apoyo para aprobar los presupuestos, IU y Podemos, tienen derecho a exigir "garantías sólidas" en el cumplimiento de sus acuerdos. Unas garantías que Lambán está dispuesto a que se traduzcan en mecanismos jurídicos y políticos que las avalen, y que adoptaría en cuánto se le fuera exigido.
Escenario A
Para el presidente solo existe un escenario posible, el desbloqueo y la aprobación de las cuentas. Al ser preguntado por los medios sobre una posible ausencia de Podemos en la reunión de este miércoles, Lambán no ha querido plantearse que pasaría. "Confío en que todos seremos capaces de buscar pactos que cumplan con el mandato imperativo que nos dieron los ciudadanos en mayo de 2015, y que, hasta ahora, ha funcionado", ha sostenido.
El líder socialista se ha mostrado "dispuesto a todo" excepto a la "indignidad", y ha apelado al buen hacer del resto de partidos. "Estamos lanzando un guante a IU y Podemos, ahora les toca a ellos responder", ha sentenciado.
