Zaragoza.- Las personas mayores se alimentan correctamente, excepto en algunos detalles. Es la principal conclusión de una campaña de la Unión de Consumidores de Aragón sobre los hábitos de consumo en mayores de 65 años, que consta de un folleto explicativo, unas charlas en centros de tercera edad y una encuesta para conocer realmente cómo se alimentan. Esos detalles son el consumo de frutas y de líquidos.
Esta encuesta ha sacado a la luz que solo un 4,1% consume las cinco piezas de fruta al día que recomiendan, mientras un 47% come una o dos cada día. "En cualquier caso, todos los días se come fruta", aclara el presidente de la UCA, José Ángel Oliván. Al mismo tiempo, el otro gran aspecto negativo que ha mostrado este estudio es el bajo consumo de líquidos, ya que solo un 11,8% bebe más de dos litros de agua de forma diaria y un 22,6% bebe menos de un litro. "Las personas mayores no tienen sensación de sed muchas veces, con lo cual tienen que beber por obligación, no porque el cuerpo se lo pida", explica Oliván.
En tercer lugar, también preocupa el consumo de postres, dulces y bollería. Un 45,3% reconoce comer una o dos veces a la semana, y un 11,3%, más de cinco cada siete días. En este apartado se tiene en cuenta los productos que se cocinan fuera de casa, que "tienen un alto contenido en grasas no saludables y azucares añadidos", comenta Oliván.
Por el contrario, en la parte de buenos hábitos, se destaca que más del 90% de los encuestados realiza, por lo menos, las tres comidas al día, un 70%, además, merienda, y un 20% picotea a lo largo del día. Además, un 90% tiene una dieta normal, un 8% tienen que comer purés o triturados y menos de un 1% llevan dieta blanda o líquida.
La encuesta también ha mostrado que un 67% compra y cocina sin ayuda de las auxiliares de los Servicios de Ayuda a Domicilio y que solo un 8% acude, esporádicamente, a comedores para personas mayores. Del mismo modo, un 88,2% come una o dos raciones de verdura al día y otro elevado porcentaje, del 71,5%, no consume nada de comida rápida, precocinada o enlatada, lo que muestra una "adecuada calidad de la alimentación". "La importancia de no acudir a este tipo de comidas es que suelen tener un alto contenido en sal y tiene consecuencias en personas con hipertensión", ha explicado Oliván.
Para la realización de esta encuesta, han participado 1.176 personas mayores o en situación de dependencia, un 77% de mujeres y un 23% de hombres. Tras ello, "sospechamos, con lo que nos dicen las auxiliares a domicilio y podemos ver cotidianamente, que los varones se alimenta peor. Por ejemplo, a la pregunta de si se cocina habitualmente, seguramente la respuesta en el caso de los hombres hubiera sido muy diferente a la que hemos tenido. Ello nos hubiera llevado a un mayor consumo de comida precocinada o enlatada", ha manifestado el presidente de la UCA.
Tras estos datos, la Unión de Consumidores propone continuar y aumentar las campañas de información y promoción de la salud dirigidas a los usuarios de los Servicios de Ayuda a la Dependencia, impartir charlas sobre consumo saludable o potenciar la información desde los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza respecto al uso de comedores para personas mayores.
