Teruel vuelve a emocionarse con la muerte de sus amantes en un aniversario de récord

Teruel ha vuelto a llorar la muerte de sus amantes. Con el entierro de ambos ha culminado un fin de semana repleto de actividades que ha trasladado a visitantes y locales hasta el siglo XIII. Desde el Ayuntamiento de la ciudad han asegurado que se está trabajando para hacer de esta leyenda interés turístico internacional.

Zaragoza.- Centenares de persona se han agolpado en la plaza de la Catedral de Teruel para asistir al sepelio del joven Diego de Marcilla, que murió la pasada noche tras no recibir un beso de su amada Isabel de Segura. Allí, turolenses y visitantes no han dejado de emocionarse al ver cómo Isabel fallecía de pena sobre su amado, al brindarle ese beso que antes le negaba.

Con esta escena finalizaba la recreación de esta leyenda que, 800 años después, sigue fascinando y enamorando a más de uno. "Está muy bien ambientado, mucha gente va vestida, es totalmente diferente a otras fiestas", ha recalcado un visitante. "Es una historia preciosa, es una historia de amor que te deja sin palabras", ha añadido otra.

Por su parte, la alcaldesa de la ciudad, Emma Buj, ha valorado esta celebración y ha avanzado que se "ha dado un paso más en el posicionamiento de esta fiesta a nivel internacional". "Hasta aquí se han trasladado varios representantes de la Asociación de Recreaciones Históricas de distintos países de Europa. También hemos estado trabajando con medios de comunicación chinos y estadounidenses. Ya estamos trabajando para lograr, dentro de cinco años, el reconocimiento de interés turístico internacional", ha explicado la primer edil.

Pese a que la programación oficial ha cesado al mediodía, durante la primera hora de la tarde ha habido quien ha podido apurar las últimas horas en esta villa de la mano de diversas actividades en el mercado y centro histórico. No obstante, muchas de las jaimas y mercadillos han comenzado a ser desmontados esta misma tarde.

De este modo, Teruel regresa de su viaje al pasado, pero ya cuenta los días que restan para la celebración del próximo año.