Zaragoza.- Un día más, por las calles de una ciudad de Teruel abarrotada, las escenas teatrales han sorprendido a turistas y visitantes en cada esquina, y les ha trasladado a la Edad Media, 800 años atrás en el tiempo.
La música y las danzas han venido de la mano del Grupo turolense Manfredina, acompañado de tambores y dulzaineros de Monzón (Huesca) y danzantes de Otava Milla Manzanares (Ciudad Real). Los pasacalles de Albaluna, Lurte y Los Alarifes de San Martín animaron las calles de un espléndido día en el que el sol ha acompañado.
Durante la mañana ayer sábado, el presidente de la Diputación General de Aragón, Javier Lambán, como ya hiciera el año pasado, no ha querido perderse esta especial edición de Las Bodas de Isabel, y ha sido recibido en la Fundación Bodas de Isabel para caracterizarse con el vestuario del siglo XIII que el equipo había preparado para él. Acto seguido, ha recorrido las engalanadas calles, recalcando la importancia de que entidades como la Fundación Bodas de Isabel, con la implicación de las instituciones y del pueblo turolense, “consiga potenciar al máximo sus patrimonio histórico con esta leyenda como motor de desarrollo económico y turístico a lo largo de todo el año”.
El Toro Bravo Nupcial ha tenido tuvo lugar por la tarde y, como de costumbre, se desarrolló con normalidad. Este acto coordinado por la Asociación de Amigos de la Soga y la Baga de Teruel se integra en la dramaturgia, ya que representa el rito de fertilidad que se lleva a cabo en honor a los recién casados.
Durante la tarde del sábado, también se ha podido disfrutar del Torneo en honor al Rey Jaime I, que ha despertado un gran interés. Miles de personas han querido asistir a este espectáculo, que ha estado cargado de emoción, riesgo y belleza de la mano de los Caballeros de la Mesnada Real. Los jinetes sin duda hicieron las delicias del público, haciéndoles vibrar con juegos, exhibiciones de riesgo, justas, acróbatas, tragafuegos y hasta un bailarín derviche.
Al anochecer, mientras un grupo de hombres y mujeres se concentraban en la taberna de la villa, se divisaron a lo lejos unas tropas que se dirigían hacia el Portal de Daroca. Los Almogávares, acompañados de Juan Diego de Marcilla, han sido recibidos con alegría por los habitantes de la villa, pero pronto su entusiasmo se ha visto truncado al enterarse de que su amada ha casado con otro. Diego montó en cólera y corrió en su busca, pero el joven fue apresado por escándalo público, y llevado a juicio para someterse al Fuero de Teruel. Cuando parece que Diego no tiene salida, finalmente sale absuelto.
La recreación teatral de esta edición ha supuesto un salto cualitativo en cuanto a calidad, profesionalidad y medios técnicos. Todos los actores implicados han brillado, desplegando un abanico de recursos interpretativos que han llegado a su máximo apogeo con Diego e Isabel, protagonizando la más emotiva escena de La Leyenda en el balcón, en una colmada Plaza del Torico que parecía contener la respiración.
Tras cinco años de espera aguardando el momento en el que poder al fin besar a su amada, el corazón de Juan Diego de Marcilla no ha podido soportar el dolor ante el rechazo y ha caído muerto a los pies de su escudero Esteban, desgarrado y desconsolado.
Las Bodas de Isabel de Segura han hecho gala de una enorme cobertura mediática, con gran cantidad de medios acreditados, que están realizando sus programas especiales con conexiones nacionales e internacionales durante todo el fin de semana, lo que propicia una espectacular difusión de la ciudad de Teruel.
