Teruel vive con emoción la llegada de Diego de Marcilla

Casi medio centenar de actividades han conformado la jornada de este sábado en Teruel. Los asistentes han podido disfrutar de conciertos, juegos o talleres temáticos, entre otros. No obstante, el protagonismo ha recaído sobre una en particular: Diego de Marcilla ha regresado a la ciudad para recuperar a su amada.

Zaragoza.- Juan Diego de Marcilla ha regresado este sábado a Teruel para recuperar a su amada. Lo ha hecho durante una jornada en la que la emoción se palpaba en cada esquina y las diferentes actividades programadas hacían las delicias de turolenses y turistas. Conciertos, talleres temáticos, juegos... Teruel ha vivido, como cada año, una gran jornada medieval en la que el amor ha sido el protagonista.

Y es que Diego de Marcilla ha llegado a la villa turolense, que este fin de semana viste del siglo XIII, para recuperar el amor de Isabel de Segura. Y también ha sido este sábado cuando, tras suplicarle un beso a la joven y ésta negárselo, Diego ha caído muerto por amor. No obstante, habrá que esperar al domingo para conocer el desenlace de esta historia, que muchos tildan de la "historia de amor más bella jamás contada".

La ilusión y la curiosidad también han protagonizado este día en el que muchos han disfrutado de estas bodas medievales por primera vez. "Lo abordamos con mucha ilusión, la verdad, es que es la primera vez que nos vestimos", ha explicado un turista. Y en el otro extremo, hay quien suma con este año 17 veces formando parte de esta leyenda. "No nos lo perdemos nunca", ha alegado.

La implicación de la gente ha sido y es un factor indiscutible. Ha habido quien a las 8.30 horas ya paseaba por las calles de Teruel: "llevamos aquí ya 3 días, lo hemos cogido con muchas ganas".

Y para el sector hostelero estas bodas suponen un soplo de aire fresco ya que, según apuntan algunos propietarios de locales, "febrero no es un buen mes". Así, este sábado ha sido toda una tarea encontrar un sitio en el que tomar algo porque en la mayoría de establecimientos colgaban los carteles de completo. "No cabe una faena más", ha indicado un camarero. "Hay mucho trabajo, está todo reservado", añadía otro.

Pero no hay que olvidar que para que una ciudad retroceda en el tiempo, además de aquellos que sacan sus mejores galas de época, se requiere de la labor de artesanos, cocineros y pintores, que son quienes dotan este viaje al pasado del mayor realismo posible. "Hago las coronas con flores naturales secas con un tratamiento especial, la gente me conoce porque llegan a durar un montón de años", ha explicado una artesana. "No es normal ver a la gente dibujar en la calle, se acercan y curiosean", ha indicado un pintor.

El último acto está programado a las 23.30 horas, pero este domingo continúa la leyenda. Será al llegar el mediodía cuando Isabel, llena de dolor, acuda al sepelio de Diego para darle aquello que ella un día le negó y que le costará la vida.