Zaragoza.- La derrota en el tiempo de descuento en la última jornada hizo daño al Ebro, pero no el suficiente para tumbarle. El cuadro arlequinado vuelve ahora al calor del hogar para recibir al Hospitalet, escuadra que a día de hoy ocupa posiciones de descenso y que supone para los maños la oportunidad ideal de dar carpetazo al objetivo de la permanencia.
El Ebro es noveno con 33 puntos, siete más por ejemplo que la escuadra catalana que es 18ª con 26 puntos. Es cierto que los hombres de Emilio Larraz se encuentran en una zona tranquila, más en zona de nadie que otra cosa, con escasas opciones de alcanzar los cuatro primeros puestos y remotas también en el caso de complicarse la vida en esta recta final de temporada. Pero cuanto antes se consigan los puntos necesarios para la salvación, mejor.
El técnico del Ebro ha asegurado en las últimas horas que están "con confianza" en "sus fuerzas y en el trabajo realizado" porque están haciendo "buenos partidos aunque unos los ganes y otros los pierdas". Además, ha recordado que están "en el último tercio de la competición y todo el mundo va a pelear y agarrarse a la categoría para conseguir sus objetivos".
Por ejemplo el Hospitalet, de quien Emilio Larraz ha afirmado que "llega dispuesto a amarrar la categoría, necesita sacar puntos en todos los campos y, por lo mismo, todos los partidos van a ser cada vez más difíciles". Además, les ha definido como "un conjunto al que le cuesta ganar, pero a la vez muy difícil de doblegar, muy físico y que tiene una buena disposición sobre el terreno de juego y que ha trabajado bien".
En cuanto a los hombres del Club Deportivo Ebro, Larraz sólo contará con la ausencia de Víctor Bravo. Al respecot, el entrenador ha admitido que "es una pena porque ha trabajado mucho para adaptarse al campo, debido a su gran calidad técnica, y está muy ilusionado para realizar un gran final de temporada".
