Zaragoza.- Son muchos los jóvenes que han debutado con el primer equipo del Basket Zaragoza y han quedado terminando diluidos. Y sólo uno en los últimos años el que está consiguiendo asentarse con los mayores y ofrecer un rendimiento que invita al optimismo más absoluto. Es el caso de Sergi García, quien llegaba procedente de las Islas Baleares hasta la capital aragonesa para triunfar en el mundo del baloncesto. Camino lleva de ello.
La planificación de la plantilla de esta temporada señalaba al balear como el segundo base, compartiendo posición con Tomás Bellas. Ni siquiera las lesiones están frenando la progresión de un jugador que, además de cumplir, está ofreciendo actuaciones destacadas en la Liga Endesa. Precisamente sobre su compañero se deshace en alabanzas, tanto dentro como fuera de la pista.
Pregunta.- Había debutado años atrás, pero es el primero en el que llegan tantos minutos. ¿Esperaba tanta cantidad?
Respuesta.- Cuando empiezas la temporada tienes un papel que no sabes bien cuál va a ser, pero el que tenía en mente era ayudar al equipo sin saber cuántos minutos jugaría. Y sacar carácter y que la gente se sintiera identificada con mi juego.
P.- Echando la vista atrás, ¿cómo llega Sergi García a Zaragoza?
R.- Yo estaba en el Centro de Tecnificación de Mallorca y desde el primer momento tanto Luis Arbalejo como Willy Villar se fijaron en mí y querían formar un proyecto de cantera conmigo. No dudé en ningún momento el venir a Zaragoza, me he sentido como en casa desde y no puedo reprocharles nada.
P.- ¿Cómo se lleva el irse tan joven y tan lejos de casa?
R.- Yo lo llevo perfectamente, los que lo llevan peor son mis padres. Pero desde pequeño tenía en mente que tenía que ser jugador de baloncesto y que en algún momento tenía que salir de casa. En Baleares es muy difícil triunfar en este deporte y si quieres seguir progresando tienes que irte de la isla.
P.- Los jóvenes dependen mucho de las oportunidades que les concedan de triunfar.
R.- Según el entrenador que tengas siempre dependes de cómo quiera hacer su juego y de cómo te adaptes al equipo. Pero un jugador joven tiene que sacar su forma de jugar y a veces te sientes un poco presionado por el tipo de entrenador o juego que tengas delante.
P.- Por cierto, las lesiones olvidadas, ¿no?
R.- Sí. El año pasado tuve un año muy duro con la rodilla y los hombros. Éste he tenido algunos problemas muscularmente pero el club me ha puesto un fisio conmigo y estamos mirando determinados aspectos de cómo cuidarme fuera de la pista. Me estoy sintiendo mucho mejor jugando y seguro que iré progresando.
P.- ¿Le ha costado adaptarse al ritmo de la Liga Endesa?
R.- Lo que me ha costado más es dar el salto de sentirme cómodo jugando porque al principio no sabes muy bien cómo hacer tu juego. Piensas que sólo tienes que subir el balón para que tire un determinado jugador. Pero me siento cómodo corriendo, defendiendo fuerte, teniendo aportación en el aspecto ofensivo y sentirme partícipe del juego. Que todo el público sienta que está jugando y creo que se está consiguiendo cada vez más.
P.- Hablando de lo más actual, qué importante fue vencer al Betis en la pasada jornada.
R.- Para nosotros es una inyección de moral increíble y más de la forma en que se gana, porque en los últimos partidos los últimos momentos no se han sabido cerrar de una buena manera. Yo creo que remontando el partido, además con todos los problemas que había con la salida de Holt o la lesión de Henk fue una victoria muy importante.
P.- Si sigue teniendo actuaciones como la del domingo habrá equipos que se fijen en su rendimiento. ¿Piensa en salir?
R.- No, está claro. Yo sólo pienso en Zaragoza, tengo contrato aquí y espero tener muchos años aquí e intentar llevar al club a lo más alto posible, que es donde se merece.
P.- Le toca compartir posición con un hombre experimentado como Tomás Bellas. ¿Cómo es el madrileño?
R.- Es una persona increíble, un jugador y un profesional. El cambio que he hecho yo le debo, sino es el 100%, el 80 o el 90% a él. Me ayuda en todos los aspectos. Siempre está pendiente de mí, me aprieta en los entrenos y cuando estamos fuera me ayuda y me dice cómo tengo que defender a los jugadores, me da consejos y le debo mucho.
P.- Los bases de un equipo siempre son los que más tiempo pasan juntos.
R.- Es cierto. Somos jugadores que están enfrentados todo el rato, que se machacan, ven sus virtudes y las cosas que hacen mal. Uno mejora, se fija en todo lo que flojea o tiene que mejorar y ahora por ejemplo cuando me han puesto como escolta parece que llevamos toda la vida jugando porque nos entendemos a las mil maravillas. Se nota lo bien que nos llevamos y lo bien coordinados que estamos.
P.- Difícil partido el de Valencia.
R.- Un rival difícil. Nosotros no dependemos del juego que hagan ellos porque siempre lo hacen igual, son un equipo físico que defiende los 40 minutos. Pero nosotros tenemos que hacer nuestro juego. Tenemos diferentes dificultades en las rotaciones, pero sabemos que vamos a ir allí con la victoria que llevamos y que el público está ilusionado por el último triunfo que hemos hecho. Vamos a darlo todo y seguro que si hacemos los 40 minutos como el último cuarto ante el Betis puede pasar cualquier cosa.
P.- Es el primero de la cantera que se hace un hueco en el primer equipo. ¿Cómo se lleva?
R.- Me siento afortunado de la oportunidad que me da el club, el entrenador y todos los que forman parte de esta institución de poder formar parte de la primera plantilla. Si es ahora jugando les agradezco mucho el poder estar aquí.
