Zaragoza.- La modernización de la flota de autobuses ya ha comenzado. El Ayuntamiento de la capital aragonesa ha puesto en marcha cuatro híbridos que renuevan la línea 38 y mejorarán el medio ambiente de la ciudad al reducir las emisiones de C02 a la atmósfera. El objetivo es que a finales de año se incremente la cantidad en cuarenta nuevas unidades.
La medida supone cumplir con el compromiso adquirido por el alcalde, Pedro Santisteve, en el Debate del Estado de la Ciudad, en el sentido de que todos los vehículos que se incorporen a la flota del transporte público urbano sean tecnologías limpias, híbridos o eléctricos, con el objetivo de lograr una ciudad más saludable y sostenible.
En esta línea de actuación se integra la política de movilidad impulsada por el Gobierno de Zaragoza, de cuya estrategia forman parte el tranvía, el fomento del uso de la bicicleta y la extensión de los carriles bici y la mejora del transporte público con la implantación de tecnologías limpias en los vehículos que prestan este servicio.
El director del grupo Avanza en Zaragoza, Juan Abel Arias, señala que estos vehículos, marca Volvo, mejorarán la calidad del servicio. "Lo que más va a notar el ciudadano son los arranques y frenadas más suaves y que son más silenciosos", sostiene.
La implantación de estos vehículos supone también un espaldarazo al rejuvenecimiento de la flota. La concejal de Movilidad, Teresa Artigas, destaca que con esta medida hará que pase la edad media de los modelos urbanos a 8,37 años, una cifra muy por debajo del máximo permitido que es de 16 años.
El Partido Popular de Zaragoza resta méritos a la implantación de estos modelos. Para su portavoz, Jorge Azcón, la medida llega “tarde” y “de forma insuficiente”. Tras recordar que ZeC únicamente ha adelantado un año la incorporación de estos vehículos ya previstos en la contrata, ha comparado la situación en la que se encuentra la capital aragonesa con la del resto de grandes ciudades españolas, la mayor parte de las cuales ya cuentan con autobuses híbridos y eléctricos desde hace muchos años.
Un aire más limpio
Según fuentes municipales, como consecuencia de esta política, en los últimos años se ha conseguido reducir en un 31% la emisión en nuestra ciudad de gases de efecto invernadero producidos por el tráfico, y de manera complementaria, la disminución de las emisiones de ruido, ya que todos estos vehículos son mucho más silenciosos que los convencionales.
También se integran en esta misma línea de actuación la Estrategia 20/20 del Gobierno de la Ciudad (reducir un 20% la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero para el año 2020), y la promoción de uso de vehículos eléctricos para la circulación en general, no sólo en el transporte público.
Vehículos híbridos Volvo 7900 Hybrid
Los vehículos híbridos seleccionados para la primera incorporación de esta tecnología en la flota de autobuses urbanos de Zaragoza corresponden al modelo 7900 Hybrid de la marca Volvo.
Esta selección se ha basado en diferentes pruebas llevadas a cabo con tecnología híbrida - diésel de diferentes marcas, así como una puramente eléctrica, tanto en la ciudad de Zaragoza como en otras explotaciones del Grupo Avanza en España.
Tras la realización de un análisis de las principales ventajas y desventajas de los modelos probados, se seleccionó el modelo de Volvo, fundamentalmente por haber sido el que menor consumo de combustible ha producido en las pruebas, con cifras de ahorro de hasta el 30% respecto al consumo de los autobuses diésel convencionales empleados como testigo de contraste en las pruebas.
Este ahorro de consumo de combustible lleva aparejado una disminución de CO2 en similar proporción. Si se incluyen NOx y las partículas, las emisiones anunciadas por el fabricante se reducen cerca del 50%. Es indudable el beneficio ambiental que supone la adopción de este tipo de autobuses.
Otra ventaja adicional es que en modo eléctrico estos vehículos son silenciosos, y los arranques y frenadas son más suaves que en un vehículo diésel convencional.
Más eficacia y eficiencia
La estructura de la carrocería y del techo están fabricados con aluminio, que se puede reciclar hasta un 90 % y que aporta una reducción de peso que se traslada a un ahorro de combustible.
Los sistemas auxiliares (puertas, aire acondicionado, dirección asistida, frenos) son accionados eléctricamente, obteniendo un ahorro de combustible y consiguiendo que el autobús esté totalmente operativo incluso cuando el motor diésel se encuentre desactivado.
Incluye dos conjuntos de batería para aumentar el tiempo de actividad, y ampliar la vida útil de las mismas. Uno de los conjuntos se reserva exclusivamente para el arranque del motor y asegurar una batería totalmente cargada en todo momento. El otro conjunto se reserva para los demás sistemas eléctricos.
El motor de combustión cumple con la normativa Europea de emisiones más exigente (Euro VI).
