Villanueva de Sijena disfruta de sus bienes 46 años después

Tras la inauguración oficial de la muestra de los 51 bienes del Monasterio de Sijena han comenzado las visitas guiadas, que se desarrollan los fines de semana en horario de mañana y tarde. Los primeros asistentes han podido disfrutar de los antiguos dormitorios y de la sala capitular, lista para la futura llegada de 44 piezas más.

Villanueva de Sijena.- El primer día de exposición de los 51 bienes devueltos por Cataluña a Villanueva de Sijena ha sido también una victoria para los 450 habitantes de esta localidad monegrina. Algunos de ellos ya han acudido a las primeras visitas guiadas. Como José, que se ha emocionado al volver a ver, 46 años después, el pórtico de la antigua iglesia que ahora se preserva en los antiguos dormitorios del Real Monasterio de Santa María de Sijena. "Es lo que más recordaba y lo que más me ha llamado la atención porque la veía cuando venía de pequeño a la iglesia con mi madre", ha señalado este vecino.

Después de que este viernes tuviese lugar la inauguración oficial con la presencia del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y varios consejeros, ha llegado el turno de los monegrinos, curiosos y aficionados al arte sacro. A las 17.00 horas se ha abierto el turno de visitas al público; este podrá disfrutar de las obras los viernes, sábados y domingos de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.

La comunidad religiosa de la Orden de San Juan de Jerusalén, propietaria del cenobio, es la encargada de coordinar estos turnos. Y lo hace de manera escrupulosa. No se permite grabar imágenes ni tomar fotografías si no es con autorización expresa del Gobierno de Aragón. Y no pueden emplearse los flashes para preservar los fragmentos de pinturas murales del siglo XVI que no se habían mostrado al público desde que fueron arrancados y copiados a un papel de textura algodonosa en la década de los 60.

Las visitas están programadas a los antiguos dormitorios y a la remodelada sala capitular, lista para la llegada de las 44 piezas que ahora duermen en el Museo de Lérida a la espera de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Huesca ordene a la Policía Judicial que las intervenga. Esta sala se mantiene a una temperatura constante de 20 grados.

En los antiguos dormitorios, además del pórtico de la antigua iglesia, de madera policromada y datado del siglo XIII, figuran tres relicarios del siglo XIX o 37 piezas de ropa entre casullas, mantones y un vestido femenino, además de un conjunto formado por trece pequeños fragmentos de pinturas sobre tela también del siglo XIII. De los 97 bienes reclamados por Villanueva de Sijena, 51 pueden ya verse, se esperan 44 y faltan dos que, según la Generalitat de Cataluña, se encuentran extraviados.

La sala capitular del monasterio espera la llegada de 44 piezas más
La sala capitular del monasterio espera la llegada de 44 piezas más

El alcalde de Villanueva de Sijena, Alfonso Salillas, es un hombre feliz. Por la mañana con las autoridades y, por la tarde, con sus vecinos. "Hoy es un día de emoción, similar al que vivimos cuando recibimos los bienes en julio porque ahora todos los aragoneses vamos a poder disfrutar de estas importantes obras que han permanecido sin ver la luz durante 46 años. Los frescos se encuentran en perfecto estado, lo que demuestra que pueden trasladarse de Cataluña a Sijena sin problemas", ha destacado.

Las visitas, en grupos poco numerosos, duran una media hora. Hasta el Monasterio se han acercado personas de todas las edades; sobre todo de la localidad y también de Sariñena y Huesca. Santiago llegado de la capital monegrina, y se ha referido a que "por fin está abierta una parte de las piezas y lo fantástico es observarlas en su lugar de origen. Al margen de las puertas, las casullas y algún utensilio sacramental y escudos nobiliarios, tenemos que venir a visitarlas por el simbolismo de una batalla de muchos años a la que aún le queda recorrido. Y hay que implicarse".

Para Jaime, de Huesca, "es un trazado sentimental. Recuerdo los comentarios de mis antepasados, que me contaron que durante la Guerra Civil nos privaron de estas obras de arte, y deben regresar a su sitio". Silvia, de Villanueva de Sijena, se ha quedado con que "solo venir aquí es una gran oportunidad de ampliar nuestra cultura. Las piezas, aunque parezcan deterioradas, forman parte de nuestra historia".