REAL ZARAGOZA

Marcelo Silva trae la autocrítica necesaria

Acabada la primera vuelta, nadie en el Real Zaragoza puede estar satisfecho con el trabajo realizado hasta el momento. En representación de la plantilla, Marcelo Silva ha reconocido que pueden y deben dar mas, y que con este nivel no les da para alcanzar ningún objetivo. Además, el uruguayo está preocupado por los goles recibidos.

Zaragoza.- Aunque los balances se realicen con mayor exactitud al finalizar el curso, lo cierto es que nunca viene mal elaborar uno en el ecuador de la competición. Y, allá donde se cruzan los caminos, el Real Zaragoza no puede pasarse ni una pulgada del suspenso más absoluto. No hace falta ser matemático para calcular que, si quiere al menos tener una opción de disputar los playoff, la segunda vuelta debe ser ampliamente mejor que la finalizada con disgusto en Tenerife.

Un disgusto que ha abierto las carnes del zaragocismo y que, si quedaba alguna por activar, ha terminado de encender todas las alarmas. De las que te despiertan por la noche y no te dejan dormir. Pesada, con luces y todo lo molesta que puede resultar especialmente a los que les cuesta conciliar el sueño. La plantilla tiene y genera pesadillas a partes iguales, pero cuenta con el aliado del tiempo para revertir una situación que suena con eco y se vive en bucle.

Los jugadores lo saben, el vestuario es consciente y está manos a la obra para tratar de dibujar encima de los errores que le están condenando. Borrón y cuenta nueva. "Está claro que con lo que hemos hecho hasta ahora no nos da", ha reconocido este martes Marcelo Silva. El uruguayo ha sido el encargado de entonar el mea culpa de parte del plantel zaragocista y lo ha hecho con un necesario tono crítico.

En lo que más de cerca le toca, el número de goles encajado por el Real Zaragoza es mayúsculo. Insostenible para un equipo que aboga por estar en los puestos altos de la tabla clasificatoria. "Es uno de los aspectos más importantes que mejorar, aunque no el único", ha admitido el charrúa, poniendo encima de la mesa también su descontento por el nivel personal y por la cantidad de tantos que el equipo está recibiendo en una faceta tan vital como la pelota parada.

El primer paso para corregir la irregularidad crónica de la escuadra dirigida por Agné pasa por tierras lejanas con el UCAM Murcia como rival. Instalado en el descenso, el zaguero advierte de que "las posiciones te dicen poco en esta categoría porque cualquier equipo te complica los partidos y lo tenemos que afrontar como tal", incidiendo en que "hay que sumar como sea". Sumar no, ganar, es la única solución posible para un enfermo deportivo que palidece por momentos.