REAL ZARAGOZA

Un puzzle que no encaja

El Real Zaragoza cierra la primera vuelta inmerso en la mayor crisis de la temporada y navegando en la mediocridad de la zona media. Los aragoneses no terminan de encontrar un patrón de juego que les dé resultados y las dudas se incrementan jornada tras jornada. A la debilidad defensiva se ha sumado la inoperancia en ataque.

Zaragoza.- "Este fin de semana ganamos seguro". Frase que podría proceder de cualquier aficionado zaragocista que se alía con el optimismo para tratar de olvidar los males de su equipo. Ahora bien, cuando le contraatacan con un simple "¿por qué?" los argumentos se desvanecen, desaparecen y exigen un esfuerzo mental que se acerca más a deseos e ilusiones procedentes del corazón que a un racionamiento nacido de la pura lógica.

El Real Zaragoza no sólo no se termina de encontrar sino que cada vez vaga, deambula, más perdido en el pozo de la Segunda División. El año 2017 no ha traído consigo un pan debajo del brazo, ni tan siquiera un mísero punto que llevarse a la boca. Las derrotas ante Girona por 0-2 y Tenerife, 1-0, se han disfrazado de misiles dirigidos directamente a la línea de flotación de una nave blanquilla que zozobra y que corre por enésima vez el riesgo de hundirse.

La primera vuelta se cierra con 27 puntos, la cifra más baja, y una decimotercera posición, el registro más pobre. Guarismos que distan una galaxia de los objetivos planteados año tras año desde las altas instancias de la entidad. Retos que cada temporada se van tiñendo de irrealidad antes, en esta ocasión con todavía 21 jornadas por disputar.

El técnico del Real Zaragoza, Raúl Agné, probó con una revolución en el once inicial ante el Tenerife que anduvo lejos de funcionar. El marcador fue corto, muy corto, para los méritos exhibidos por uno y otro equipo. Mientras los chicharreros dominaron más y se toparon hasta en dos ocasiones con el travesaño, los maños sólo se dedicaron a aguardar la estocada que les hiciera cosechar su octava derrota de la campaña.

Y aún sumidos en un halo de esta vez sí lógico pesimismo, el conjunto blanquillo se encuentra todavía a tiempo de casi todo. No del ascenso directo, doce puntos ya por encima, pero sí de alcanzar los playoff. Cuatro puntos es la brecha a suturar, sin quitar un ojo eso sí a que prácticamente equidistante se encuentra la zona roja. Mientras, en el club impera la ley del silencio.