Zaragoza.- Dos misiones principales, prácticamente al mismo nivel de importancia, tenía Tecnyconta Zaragoza este domingo ante Manresa. El colista de la competición parecía el rival idóneo para primero cortar la racha de tres derrotas consecutivas y, segundo, recuperar la sintonía de juego en la plantilla y de paso con la afición del Pabellón Príncipe Felipe. Se ganó, 87-77, pero con excesivo nerviosismo y la angustiosa sensación de pan para hoy y hambre para mañana.
Tras una primera parte marcada por la igualdad, en otro arranque dubitativo de los rojillos, en la segunda sí se lograron ampliar las diferencias en el electrónico. Tanto que el choque parecía sentenciado salvo que Tecnyconta cayera en constantes errores y metiera en el encuentro a Manresa. Ambas cosas sucedieron y la batalla, en un abrir y cerrar de ojos, se vio abocada a la prórroga.
En el tiempo extra sí apretaron los aragoneses hasta terminar haciéndose con la victoria. Un parcial de 13-3 en cinco minutos que sirvieron para salir del atolladero en el que los rojillos se habían metido. Pero que no terminan de despejar las dudas sembradas en las últimas semanas.
El entrenador del Tecnyconta Zaragoza, Andreu Casadevall, asumía el mal juego del equipo minutos después de sellar el triunfo: "Las caras en el vestuario son de saber que no hemos hecho las cosas bien y que podíamos haber resuelto antes tranquilamente", añadiendo eso sí que está convencido de que "manteniendo la constancia en el trabajo las cosas saldrán, como salían antes".
No gustó absolutamente nada al respetable del Pabellón Príncipe Felipe la incapacidad del equipo para cerrar un choque que parecía ganado con cierta comodidad. "Se han enfadado con razón cuando hemos desperdiciado la ventaja", admitía el técnico rojillo, agradeciendo no obstante que en los momentos más complicados la grada despertara a sus hombres llevándoles a una reacción imprescindible.
Quien sí podía estar contento con su rendimiento era Henk Norel, marchándose hasta los 21 puntos, con nueve de diez en tiros de dos, y 30 de valoración. El MVP del encuentro reconocía los nervios de la recta final del encuentro, pero también que el equipo "va a sacar esto adelante". "Las cosas no nos han salido bien porque tenemos muchas ganas de hacerlas", concluía.
