Teresa Hernández: "Cada vez es más común sobreproteger a los hijos y dudar del trabajo de los docentes"

El defensor del profesorado llegó a Aragón hace seis años. Desde entonces centenares de docentes acuden cada año a esta figura para saber cómo afrontar situaciones que, cada vez de manera más frecuente, se viven en las aulas. El acoso se produce en los menores, pero también lo hay hacia los profesores, y ahí es donde actúa.

Zaragoza.- La labor docente se está cuestionando en los últimos tiempos. El tipo de jornada adecuada en los centros, la metodología de enseñanza, la importancia o no de los deberes, entre otros debates, hace que la sociedad se acerque a la labor que los profesionales de la enseñanza realicen cada día y a que, en algunas ocasiones, se sobrepasen los límites.

La sociedad está muy concienciada con el acoso escolar, sin embargo, no lo está tanto con el que algunos profesores sufren de manera diaria, psicológica, cibernética e incluso físicamente. Para respaldar a estas también víctimas, existe la figura del defensor del profesorado. Un ente que, aunque está dentro del sindicato Anpe, es accesible para todos los profesionales de la Comunidad Educativa, y que está representada por Teresa Hernández, que, como madre y profesora, asegura que la docencia necesita recibir un mayor apoyo de la sociedad.

Pregunta.- ¿Cuándo surge la figura del defensor del profesorado?
Respuesta.- A nivel nacional se creó en 2004-2005, y a Aragón llegó hace seis años. Yo estoy en el cargo desde hace cuatro. Vimos que había muchos casos en lo que se necesitaba una atención especial, al ser casos de agresiones físicas y psicológicas hacia los docentes.

P.- ¿Qué labor realiza?
R.- Atendemos a cualquier docente que acuda a nosotros de la pública o de la concertada, afiliado al sindicato o no, el defensor es una figura externa. Recibimos a la persona que viene, muchas veces ya están entonces muy trastocados… Tenemos un asesor jurídico y una psicopedagoga y, dependiendo del caso, les derivo a uno o a otro.

P.- ¿Cree que es suficientemente conocida su figura por los docentes aragoneses?
R.- Está empezando a ser conocida gracias a los medios. Sí que vamos aumentando los casos que recibimos, y no porque haya más casos problemáticos, sino porque el sector empieza a conocernos. Hay gente que no lo hace… Igual que ocurre con la Ley de Autoridad y está ahí.

Hernández asegura que ha aumentado el número de denuncias falsas de padres o infundadas hacia los docentes
Hernández asegura que ha aumentado el número de denuncias falsas de padres o infundadas hacia los docentes

P.- ¿Cómo hacen para llegar a los docentes?
R.- Nosotros como sindicato visitamos los centros. El defensor tiene un número de teléfono especial. Lo llevo conmigo 24 horas, y así vamos llegando, corriendo la voz.

P.- ¿Cuántos casos acuden a usted durante el curso, cree que son menos de los existentes?
R.- Sí que hay más. A nosotros han venido 23 casos, los que son agresiones físicas graves van por vía penal y no llegan a nosotros, ya que eso es un atentado contra la autoridad y ponen directamente una denuncia en los juzgados. Luego conocemos casos en la concertada o de Huesca y Teruel…Queda mucho por hacer.

P.- ¿Hay miedo entre los docentes a denunciar?
R.- En la educación pública menos, pero sí que hay miedo a lo que pueda pasar. No estamos hablando solo de agresiones, sino denuncias de padres hacia el docente. Si eres un interino con un puesto precario tampoco sabes si va a haber consecuencias en tu trabajo si denuncias estas situaciones, nos piden mucho asesoramiento para saber cómo actuar ante eso.

P.- ¿Qué tipo de acoso padecen más los docentes?
R.- Ahora mismo este año han subido el número de denuncias falsas de padres o infundadas hacia los docentes. Los padres directamente van a inspección y porque consideran que no explican bien. Hay mucho acoso en los grupos de WhatsApp de padres, donde se cuestiona la labor de los profesores, y en vez de acudir al centro se saltan ese paso y llaman a Inspección, sin cuestionar hasta qué punto es cierto.

También han aumentado los casos de ciberacoso. Se han dado casos en los que los alumnos han grabado imágenes del profesor en el aula o en su vida privada y las han colgado en las redes sociales ridiculizándoles.

Algunos casos de acoso empiezan en los primeros ciclos de enseñanza
Algunos casos de acoso empiezan en los primeros ciclos de enseñanza

P.- ¿Hay una cultura de sobreprotección entre los padres hacia los hijos?
R.- Como madre considero que sí. Yo me he salido de muchos grupos de WhatsApp porque se atentaba contra el docente. Cuando a tu hijo se le olvida un libro enseguida se pide por el móvil al resto de padres la información, y se les quita responsabilidad al niño. En Secundaria muchas denuncias de las que se producen a los profesores es porque los hijos sacan notas bajas.

P.- ¿Hay más casos en las escuelas públicas que en las concertadas o privadas?
R.- Que conozcamos sí, porque nos vienen más, pero también hay en la concertada. No vienen porque les da miedo quejarse, es un trabajo más precario, menos estable… o, a veces, no nos conocen.

P.- ¿Los equipos directivos suelen apoyar a los docentes?
R.- Muchos de los casos que nos llegan no tienen ese respaldo. Pero en otros, nosotros tenemos solo la visión del docente, y a veces no nos dejan acudir al centro, para conocer el otro punto de vista, lo que nos puede indicar que quizás algo de culpa tengan en el problema. Por otro lado, el equipo directivo no está formado para atajar la multitud de problemas que aparecen en una comunidad educativa. Ni para acoso escolar entre alumnos entre docentes, a veces les supera el trabajar con esas cuestiones. Muchas veces derivan los casos a inspección o dan más apoyo a los padres de manera inconsciente.

P.- Hay que apostar también por formar a los profesores para que sepan enfrentarse a estos casos entonces...
R.- Por supuesto, para solventar esos casos, y para que conozcan los protocolos de la administración.

P.- Precisamente, ¿cómo se pueden prevenir los casos?
R.- Sobre todo pensando que todos estamos en el mismo barco y que todos queremos lo mejor para los alumnos y para los hijos. No cuestionar tanto la labor docente, sino mejorarla. No crear inseguridades en tu hijo sobre la cuestión docente. Eso ocurre con el boicot de los deberes por ejemplo, que un padre diga que no va a hacer los deberes porque lo diga él, ¿quién se mete en el trabajo de quién?

P.- Es algo común cuestionar el trabajo de los profesores…
R.- Sí, todo el mundo sabe de Educación, todo el mundo puede opinar y llevar la contraria. Se olvidan de que el profesional es el que está con los niños, casi más que los padres.