La sostenibilidad de Zaragoza empieza por el tejado

El Ayuntamiento de Zaragoza estudia la instalación de azoteas verdes para reducir la contaminación. En principio, este proyecto impulsado por CHA, irá destinado a la colocación de cubiertas ajardinadas en el techo de edificios municipales. La medida ayudará a disminuir los gases de efecto invernadero emitidos en la capital aragonesa.

Zaragoza.- Cada vez más ciudades recurren a las azoteas verdes, unos mantos vegetales que recrean la naturaleza en la cubierta de un edificio y cumplen una de las principales condiciones del desarrollo sostenible, la conciliación entre economía y ecología. 

En los últimos años, se han convertido en esenciales en el desarrollo urbano sostenible. Zaragoza se quiere sumar a las urbes que apuestan por estas instalaciones, gracias al apoyo que le han dado todos los grupos municipales a la iniciativa presentada en Pleno por Chunta Aragonesista (CHA).

La concejal de CHA, Leticia Crespo, apuesta por elaborar una normativa municipal que establezca criterios de construcción de cubiertas vegetales y sirva de guía para poner en marcha una línea de ayudas a comunidades de propietarios, que quieran sumarse a esta medida. "Lo primero que habrá que hacer es hacer un listado de todos los edificios públicos en los que pueda plantearse", resalta. 

CHA considera que los beneficios de estos techos son numerosos. En primer lugar son una medida eficiente para reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. 

Además, regulan la temperatura de los edificios aminorando así el gasto en aire acondicionado y también en calefacción porque los techos verdes son un "excelente" aislante térmico, ya que reducen pérdidas de calor interior en invierno y aumentan la conservación del frío en verano, "lo cual no es nada trivial de contrastes térmicos como es Zaragoza", subraya Crespo. 

Esta masa vegetal también aísla acústicamente de los ruidos habituales de la ciudad, absorben un 80% de la lluvia, ayudando a reducir problemas de inundación en el espacio público. 

Azotea del hotel Wellington de Madrid
Azotea del hotel Wellington de Madrid

También reducen el efecto isla de calor que se produce en las ciudades como consecuencia del sobrecalentamiento de algunas zonas por la presencia de edificios residenciales, tráfico y actividad industrial. Esto se traduce en una diferencia de temperatura entre el núcleo urbano y la periferia de hasta diez grados. 

Las cubiertas vegetales permiten instalar huertos en la azotea fomentando el autoconsumo de productos hortícolas y mejoran el paisaje urbano, "porque a veces la edificatoria en determinadas zonas dificulta muchísimo la vista de zonas verdes".

Una práctica extendida por las ciudades más avanzadas

Algunos ejemplos donde esta práctica es habitual desde hace décadas están en los países escandinavos, Alemania y Canadá. La primera ciudad que apostó por la instalación de azoteas verdes fue Toronto (Canadá), que ha generado 1,2 millones de metros cuadrados verdes en desarrollos comerciales, institucionales y residenciales, propiciando un ahorro energético anual de más de 1,5 millones de kilovatios por hora. En Europa, la primera ciudad que reguló la instalación de cubiertas vegetales fue Copenhague (Dinamarca) en 2014.

El edificio del Ayuntamiento de Chicago (EEUU) puede presumir de contar con un techo de 23.000 metros cuadrados, en el que habitan plantas y árboles de cien especies distintas de la zona. Además, esta medida les permite ahorrar en climatización del edificio.

Pero también hay ejemplos más cerca. En Alcorcón no sólo se ha adoptado esta medida, sino que se ha regulado mediante una ordenanza específica. En la azotea del Hotel Wellington de Madrid, los ciudadanos pueden asistir a un espectáculo de 300 metros cuadrados de suelo fértil donde crecen verduras de los techos en la céntrica calle de Velázquez. Por todas estas ventajas, Crespo ha invitado a apoyar la iniciativa y a buscar espacios donde ponerla en marcha.

Apoyo de todos los grupos municipales

Techo verde en el Ayuntamiento de Chicago
Techo verde en el Ayuntamiento de Chicago

El portavoz de Zaragoza en Común, Pablo Muñoz, subraya que es necesario que se vaya actuando desde lo público e impulsando alguna experiencia concreta. "Hoy es posible construir cubiertas verdes planas y no hay ninguna dificultad", ha señalado y ha apuntado que le parece bien que haya líneas de subvención para que se pueda impulsarse en la propiedad privada.

El concejal del PP Enrique Collados apoya la iniciativa y señala que es más coherente que instalar maceteros en los autobuses como proponía la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. No obstante, ha pedido que se analicen bien los edificios que podrían poner en funcionamiento este tipo de cubiertas, a los que tendría que destinarse dinero ya que necesitan requerimientos estructurales y también los costes de mantenimiento son mayores porque habrá que poner una capa impermeable y a prueba de raíces.

La concejal del PSOE Lola Ranera aplaude que la moción de CHA es "muy bien intencionada" y que este Ayuntamiento debe estudiarlo para avanzar en la senda medioambiental, ya que generará desarrollo económico y empleo. Ha pedido que sea en los equipamientos municipales donde se pongan en marcha estos estudios. Sin embargo, ha advertido de que Zaragoza no es Dinamarca ni Alemania y por lo que habrá que profundizar mucho en la medida debido a los contrastes térmicos que dificultan el mantenimiento de las zonas verdes en la ciudad.

El concejal de Ciudadanos Alberto Casañal ha apuntado que cualquier medida que defienda el medioambiente tiene su apoyo y ha pedido que también se impulsen los jardines verticales y se recupere el Jardín Vertical de las Delicias. "Ojalá vengan más como éste", ha sostenido.