Yesa+NO denuncia movimientos "caóticos e irregulares" de la ladera derecha de Yesa

La asociación Yesa+NO ha denunciado que la ladera derecha de Yesa está en "equilibrio inestable" y se siguen generando movimientos "caóticos e irregulares". Pese a ser solo un centímetro anual, "es cuestión de sumarle años" ya que aumentará exponencialmente. Aseguran que la población está en riesgo y "no están dispuestos a vivir así".

Zaragoza.- La asociación “Yesa+NO” ha vuelto a denunciar la situación “de equilibrio inestable” de la ladera derecha de Yesa, ya que “se está moviendo y no ha parado de moverse” desde el inicio de las obras del embalse, según asegura el geólogo de la UZ, Antonio Casas. Estos movimientos son “caóticos e irregulares” y no siguen “ningún tipo de patrón”, define Casas. “Ahora mismo se mueve en torno a un centímetro al año. Se puede decir que es poco, pero es cuestión de sumarle años”, ya que, explica el geólogo, el movimiento tiene un crecimiento exponencial, es decir, cuantos más años pasen, mayor será.

Esta situación no es nueva ni presenta un buen futuro. Según asegura Antonio Casas, “no hay que perder de vista que las poblaciones que están situadas aguas debajo de la presa están sometidas a un riesgo muy importante” y “la única forma de minimizarlo es bajar la cota del embalse hasta que no provocara una inundación catastrófica de Sangüesa, hasta una cota de 70 hectómetros cúbicos”.

El futuro en las poblaciones puede volverse crítico, y advierten que no quieren volver a vivir en riesgo de inundación. “Ni pasando cuatro años invirtiendo dinero y poniendo un montón de tierra han conseguido detener el deslizamiento. Cualquiera puede comprender que esto genera mucha intranquilidad aguas debajo de la presa. No estamos dispuestos a vivir así. No estamos dispuestos a vivir con una mochila, una linterna y un transistor junto a la puerta como tuvimos que haber estado durante 18 meses. Eso no es vida”, ha denunciado Iker Aramendía, presidente de “Yesa+NO”.

Según Antonio Casas, uno de los problemas es que, desde el Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro, no se ha trabajado correctamente para arreglar esta desavenencia. “En vez de intentar poner parches a la ladera de Yesa, lo que se tendría que haber trabajado es en los embalses laterales que salvaran la situación de desembalsar Yesa de forma permanente, que es algo que puede ocurrir cualquier día”, manifiesta el geólogo.

Futuro incierto

El futuro de la ladera preocupa mucho a los geólogos y, desde luego, a los habitantes de Sangüesa. Aramendía ha anunciado que “seguimos trabajando en contactos con el conjunto de la sociedad, con los políticos y entidades ya que la CHE no se pone manos a la obras para una solución digna. La sociedad navarra y la aragonesa nos hemos puesto las pilas en buscar una solución conjunta a una afección conjunta para un futuro mucho más digno, que no pasa por el proyecto de recrecimiento”.

Pero este proyecto, según Casas, no podrá finalizarse. “Yo, personalmente, pienso que el nuevo embalse no se llenará nunca. Si al problema que tenemos le añadimos el problema de las filtraciones desde la sierra de Leyre y el problema de las filtraciones desde el propio embalse, estamos sumando una serie de problemas. Es técnicamente imposible con unas minimas garantías de seguridad. Otra cosa es que nos dé igual que se inunde Sangüesa y llenarlo pase lo que pase”, comentaba.