Opinión

Asignaturas pendientes

El año que acabamos de comenzar dibuja en el horizonte nuevos retos, nuevos desafíos y mucha incertidumbre en nuestra Comunidad Autónoma. Son tantos los asuntos a resolver que, como el alumno que tiene que aprobar las asignaturas pendientes, nuestros representantes políticos no pueden perder ni un solo día. Pero para ello deberían dejar de lado los problemas internos de sus partidos para volcarse de una vez por todas en solucionar aquellos que más preocupan a los ciudadanos.

El año que acabamos de comenzar dibuja en el horizonte nuevos retos, nuevos desafíos y mucha incertidumbre en nuestra Comunidad Autónoma. Son tantos los asuntos a resolver que, como el alumno que tiene que aprobar las asignaturas pendientes, nuestros representantes políticos no pueden perder ni un solo día. Pero para ello deberían dejar de lado los problemas internos de sus partidos para volcarse de una vez por todas en solucionar aquellos que más preocupan a los ciudadanos. Sería un buen método desempolvar la agenda y anotar día tras día aquello que es más urgente y prioritario. Lo que está claro es que la aprobación de los presupuestos es el punto de partida para poder dar luz verde a otras actuaciones que llevan años en lista de espera.

Una de los objetivos más importantes es la mejora de las comunicaciones, tanto por carretera como por ferrocarril. Así, la conversión en autovía de la N-232 y de la N-II debería ser una actuación prioritaria, ya que el número de fallecidos en este tramo aumenta año tras año. También es importante la mejora de la línea férrea entre Zaragoza y Valencia, especialmente el tramo que discurre entre Teruel y Sagunto. Está tan deteriorado que, en ocasiones, la velocidad de los trenes ni siquiera supera los veinte kilómetros por hora. Algo similar ocurre con el histórico tren que enlaza la capital aragonesa con Canfranc. Su recorrido es tan lento como hace décadas y la línea reclama una mejora, especialmente en los últimos kilómetros. La futura reapertura del trayecto entre Pau y Canfranc – que parece viable a medio plazo –supondría un gran alivio para este medio de comunicación y repercutiría positivamente tanto en el aspecto comercial como en el turístico

Pero hay otros temas importantes que necesitan una solución que no se puede demorar. Uno de los que más preocupan a los ciudadanos es el abandono y la progresiva despoblación del mundo rural. Nuestros pueblos se están quedando vacíos y los jóvenes tienen que emigrar a las grandes ciudades para buscar trabajo o avanzar en sus estudios. Este problema es sangrante en la provincia de Teruel, especialmente en las comarcas de Andorra-Sierra de Arcos y de las Cuencas Mineras. El reciente cierre de la última mina subterránea de Ariño y el futuro incierto de la central térmica de Andorra suponen un golpe muy duro para esta zona, castigada desde hace décadas por la ausencia de inversiones y por el progresivo descenso demográfico. ¿Para cuándo una reconversión industrial, tal como se está llevando a cabo en otros lugares de España?

Hay, además, otros proyectos inacabados que no se pueden dejar de lado. Uno de los que más se prolongan en el tiempo, y que está entrando en la vía judicial, es la devolución de las 44 piezas del monasterio de Sijena que todavía permanecen en el Museo de Lérida. El problema se ha enquistado y parece que ha entrado en un callejón sin salida. El año acaba de comenzar y las páginas de esta agenda se irán llenando día a día de nuevas actuaciones. Todo dependerá de la voluntad negociadora con el gobierno central y de la disponibilidad presupuestaria. Porque está claro que las necesidades aumentan cada día y el dinero es limitado. Nuestros líderes políticos tienen la palabra, pues por algo hemos depositado la confianza en ellos. ¿Nos van a defraudar?