Opinión

Deseos del zaragocismo para 2017

Los zaragocistas tenemos muchos deseos para 2017, pero también hubiéramos deseado que muchas cosas no hubieran ocurrido. Desearíamos que nunca se hubiera llevado a cabo la llegada de Agapito Iglesias al Real Zaragoza. Desearíamos que nuestro club nunca tuviese que estar más cuatro temporadas en Segunda División, que jamás ocurriese un oprobio para la afición como el de Palamós frente al Llagostera, el fatídico 4 de junio de 2016, que nos quedará a todos grabado como uno de los días más tristes de la historia de nuestro equipo.

Los zaragocistas tenemos muchos deseos para 2017, pero también hubiéramos deseado que muchas cosas no hubieran ocurrido. Desearíamos que nunca se hubiera llevado a cabo la llegada de Agapito Iglesias al Real Zaragoza. Desearíamos que nuestro club nunca tuviese que estar más cuatro temporadas en Segunda División, que jamás ocurriese un oprobio para la afición como el de Palamós frente al Llagostera, el fatídico 4 de junio de 2016, que nos quedará a todos grabado como uno de los días más tristes de la historia de nuestro equipo.

Pero también deseamos que el patronato de la Fundación 2032, al cual le estaremos siempre profundamente agradecidos, pues consiguió "in extremis" salvar al equipo de la desaparición, comience a hacer las cosas mejor en el área deportiva.

En la parcela económica, indudablemente, lo están haciendo muy bien, reduciendo de manera importante la deuda e, incluso, dando beneficios. En gestión demuestran que son grandes empresarios. Otra cosa es ya el balance deportivo. Durante las cuatro temporadas se han ido dando bandazos, con directores deportivos, entrenadores, extraños fichajes, y siempre apelando a la ilusión del aficionado para conseguir el ascenso, y a la falta de liquidez para acometer los fichajes necesarios.

Me gustaría recordarles a los señores directivos que sí, que efectivamente mejor se hacen los fichajes cuando hay disponibilidad económica, y además los mejores jugadores quieren venir al equipo, pero también quiero mencionar que se han hecho equipos con muy poco dinero y muy buena gestión deportiva, incluso para ascender a Primera División, como es el caso, entre otros, del Leganés, por poco más de 300.000 euros el coste salarial de la plantilla. Cuando aquí hay algún jugador que él solo tiene ese coste.

El presidente, Christian Lapetra, hizo unas declaraciones a la prensa en las que comentó que no era intención del Consejo de Administración ni ampliar capital ni incorporar nuevos inversores; si es así, va a ser muy difícil llevar al equipo donde se merece, ya que cada año seremos más débiles económicamente por la propia normativa de dotación presupuestaria que tiene la  LFP con los clubes que descienden de categoría.

Los aficionados deseamos para el nuevo año más amplitud de miras del Consejo. Como empresarios que son, saben que los proyectos se llevan a cabo con inversión y, sobre todo, mucha ilusión. La ilusión, el apoyo incondicional y  el compromiso, el aficionado lo da con creces, quiere hablar más de fútbol y menos de economía. Deseamos, sobre todo, para 2017 que el Real Zaragoza esté en Primera División.