Zaragoza.- Papá Noel ya ha terminado su jornada de trabajo, y lo ha hecho con la mejor de las recompensas: ha pintado miles de sonrisas en las casas de los aragoneses. Y es que el día de Navidad no solo es sinónimo de copiosas comidas y reuniones familiares, también lo es de desenvolver regalos.
Los más pequeños son los que más han disfrutado de este día. Son ellos quienes, desde primera hora de la mañana, han querido estrenar sus nuevos juguetes y salir a la calle. Así, los patines, patinetes y bicicletas han vuelto a ser un regalo más que recurrente en los hogares de la Comunidad. “Aprendí a patinar con mis deportivas con ruedas, y ahora quería algo de más mayores”, ha explicado una pequeña.
No obstante, la tecnología y los videojuegos también han vuelto a ser los protagonistas en muchas de las cartas. Desde consolas portátiles a estáticas, pasando por los diferentes juegos o algún que otro accesorio. “Papá Noel me ha traído un juego y un mando para la consola”, ha apuntado un joven.
Otro de los clásicos: las muñecas. Son muchas las niñas que, desde hoy, se han convertido en "mamás" y han querido sacar a pasear a sus nuevos bebés. “Se llama Elsa, como la de Frozen, y Papá Noel le ha traído este carrito”, ha mostrado una de ellas.
Pero la salud, el deporte y la moda también han estado presentes durante esta jornada, sobre todo entre los más mayores. “Me ha traído esta pulsera que mide las pulsaciones, para cuando salgo a correr”, ha comentado una joven. “En general, ropa. Y unos zapatos para arreglarme”, ha indicado un zaragozano.
Así, Papá Noel ha cumplido los deseos de más de uno. Ahora solo queda esperar la llegada de Sus Majestades de Oriente.
