Christian Sánchez: "La Nanotecnología tiene una oportunidad de negocio enorme"

Nanoimmunotech es una de las empresas españolas más punteras del sector de la Nanobiotecnología. Nacida como spin off de la Universidad de Zaragoza y de la Vigo, ha desarrollado numerosos proyectos en el campo de la Nanociencia. El último de ellos, un nanobiosensor que detecta salmonela en la carne de pollo en poco tiempo.

Zaragoza.- Nanoimmunotech es una joven empresa Nanobiotecnológica española formada en 2010, y que tiene su origen en el Instituto de Nanociencia de Aragón y en el Centro de Investigaciones Biomédicas de Vigo. Spin-off de las Universidades de Zaragoza y de Vigo, cuenta, en su corta trayectoria, con numerosos premios y reconocimientos.

La compañía se dedica a la venta de nanopartículas (aquellas inferiores a 100 nanometros, lo que equivale a 0,0001 milímetros) y kits de conjugación que permiten la unión de esas nanopartículas a diferentes biomoléculas para distintas aplicaciones. Sus productos se utilizan para el diseño de biosensores, identificación temprana de enfermedades, mejora de las propiedades de productos cosméticos, encapsulación de sustancias, detecciones de toxinas o tratamiento en aguas residuales, etc.

La última de sus tecnologías desarrolladas es Heatsens, un dispositivo sensor que mejora la sensibilidad y acorta el tiempo de detección de determinados analitos en una muestra. A día de hoy, la empresa está desarrollando esta tecnología aplicada a la detección de salmonela en la carne de pollo. Cuando llegue al mercado, permitirá un importante ahorro de costes logísticos al ser capaz de reducir considerablemente el tiempo de detección de la bacteria.

Desde hace un año, Christian Sánchez (Vigo, 1978), uno de los socios cofundadores de Nanoimmunotech, asumió el puesto de director general.

Pregunta.- Para todos los que no os conozcan, ¿qué es Nanoimmunotech?
Respuesta.- Es una empresa pequeña del sector de la Nanobiotecnología y spin-off de las universidades de Vigo y de Zaragoza. Nos constituimos en 2010, llevamos un recorrido pequeño pero muy intenso. Vendemos nanopartículas y kits de conjugación para unir biomoléculas [proteínas, aminoácidos, neurotransmisores, etc]. Además, hemos desarrollado una tecnología de biosensores que se llama Heatsens, un dispositivo sensor para la detección temprana de analitos [componente de interés analítico de una muestra] para diferentes sectores, fundamentalmente la seguridad alimentaria y el diagnóstico clínico.

P.- ¿Cuáles son las áreas de negocio de la empresa?
R.- Una de ellas es la fabricación de nanopartículas de dióxido de hierro, que tiene propiedades magnéticas, y de oro. Otra área son los kits de conjugación; cuando a las nanopartículas se le añaden biomoléculas, se combinan las propiedades de ambos: la escala nanométrica de las nanopartículas y la propia que tenga la biomolécula. En su aplicación en terapia y diagnóstico suponen una gran revolución. Uno de esos conjugados es el que hemos llevado a esa tecnología sensora que tenemos patentada y en fase de desarrollo.

Vendemos nanopartículas de oro, que llevan mucho tiempo en el mercado, pero nos diferenciamos de otros por las composiciones y tamaños de esas nanopartículas que es lo que nos permite entrar en diferentes sectores. Es el caso de nuestra tecnología Heatsens, que está actualmente en fase de desarrollo.

Sánchez destaca que la Nanotecnología tiene una oportunidad de negocio enorme
Sánchez destaca que la Nanotecnología tiene una oportunidad de negocio enorme

Uno de los mayores hitos para la empresa es que este año nos han concedido el Proyecto Instrumento Pyme, de la Unión Europea y que entra dentro del Programa Horizonte 2020. Es el proyecto "Champions League" que le pueden dar a una pyme, tiene una financiación de dos millones de euros que la empresa gestiona para llevar el producto al mercado. La evaluación para conseguir la financiación es muy compleja y hay mucha competencia, muy pocas empresas lo consiguen. Nuestro objetivo es que en 2018 podamos tener el producto en el mercado.

P.- ¿Qué aplicaciones puede tener la Nanobiotecnología en la vida diaria de una persona?
R.- A día de hoy hay más de 1.800 productos en el mercado con nanopartículas. Por ejemplo, los protectores solares, para conseguir esa protección frente a los rayos ultravioleta, tienen nanopartículas de óxido de zinc o de titanio. Otro ejemplo más relacionado con nuestro sector sería el test de embarazo, que tiene nanopartículas de oro. Esas partículas funcionan de vehículo para las biomoléculas, que serían el conductor, y que en este caso son anticuerpos monoclonales, una molécula en forma de Y. Si en la orina de la mujer hay presencia de la hormona del embarazo, esta Y se va a unir a ella y arrastrará a la nanopartícula de oro, que tiene un color rosado. En el caso de que haya muchas hormonas, al final acabamos viendo ese signo positivo rosado que nos dice que la mujer está embarazada.

P.- La Medicina es uno de los campos donde más se está centrando la Nanociencia. ¿Podríamos decir que la Nanociencia podría convertirse en la piedra filosofal de la Medicina
R.- Sí, de hecho ya lo está siendo. Cuando hablamos de Medicina están las vertientes del diagnóstico y de la terapia. Nosotros estamos enfocados en el primero, y la gran ventaja de la Nanotecnología en este sector es la sensibilidad: hay determinados biomarcadores que según los niveles que tengan en un organismo están asociados a una patología concreta.

A día de hoy, hay muchos biomarcadores que no pueden llevar a un diagnóstico claro porque están en tan baja cantidad en nuestros fluidos (sangre, orina o saliva) que no puede detectarse una patología. Ahí es donde la Nanotecnología está siendo rompedora y, con nuestra tecnología, ésa es una de esas ventajas en el diagnóstico en diferentes sectores. En nuestro caso, detectamos patógenos y bacterias que están en los alimentos. La regulación actual es tan estricta que tienes que ser capaz de detectar una única bacteria. Esto es, a la vez, un reto y un problema, porque con las técnicas actuales es un proceso largo en el tiempo. Con nuestra tecnología estamos mejorando tanto en la sensibilidad para detectar esa bacteria como en acortar el tiempo de detección.

En la vertiente terapéutica, la Nanotecnología está suponiendo una revolución y ya hay productos en fases clínicas. Se está utilizando la nanopartícula como vehículo para transportar fármacos, mejorar su solubilidad, restar efectos secundarios... Ya hay datos de empresas farmacéuticas que están apostando muy fuerte por el campo nano y muy pronto estos productos estarán al alcance de la mano y supondrán una autentica revolución para determinadas patologías.

Nanoimmunotech es empresa spin off de la Universidad de Zaragoza y de Vigo
Nanoimmunotech es empresa spin off de la Universidad de Zaragoza y de Vigo

P.- ¿Qué proyectos han sacado ya adelante?
R.- Llevamos una carrera muy importante en cuanto a proyectos desarrollados. Es un sector muy competitivo en el que se intenta llevar al mercado estos nanomateriales y kits de conjugación. Casi siempre llevamos proyectos muy cercanos al mercado, siempre buscando investigación aplicada. De hecho, en Nanoimmunotech tenemos hitos muy importantes de transferencia tecnológica de tecnologías maduras que se han hecho, sobre todo, en la Universidad de Zaragoza, donde contamos con el Instituto de Nanociencia de Aragón (INA), que es uno de los centros más punteros en el campo a nivel internacional.

Todas esas tecnologías se transfirieron a Nanoimmunotech y nosotros hemos utilizado elementos y herramientas de financiación pública, dese ayudas regionales como Innovaragón a nacionales o europeas, para hacer la fase de desarrollo final y llevarlas al mercado. Existe una clasificación que evalúa la madurez de una tecnología desde su idea original hasta su llegada al mercado, en una escala de 0 a 9 y que se llama TRL (Niveles de Madurez Tecnológica). En Nanoimmunotech cubrimos ese último tramo para lograr poner esos productos en el mercado. Esos son los proyectos exitosos, los productos que ya tenemos y que estamos vendiendo en 46 países a nivel mundial.

P.- ¿Y en cuáles están trabajando actualmente?
R.- Ahora estamos centrados en el desarrollo de Heatsens. A día de hoy tenemos cuatro proyectos relacionados con esta tecnología. Uno muy reciente lo llevamos a cabo en el sector medioambiental para el análisis de aguas y detectar ciertos analitos. El agua es uno de los campos prioritarios de la Unión Europea, especialmente en las estaciones depuradoras de aguas residuales. Con nuestra tecnología se pueden detectar drogas de abuso, medicamentos, herbicidas o sustancias químicas en el agua que supongan un grave peligro para los ecosistemas.

También tenemos proyectos de diagnóstico clínico, que es el campo más atractivo por la oportunidad de negocio y mercado que hay. De hecho ya tenemos acuerdos con grandes empresas.

La tecnología la usamos también en el campo agroalimentario, dentro de seguridad alimentaria, para sacar productos seguros al mercado. Si de normal un director de calidad tarda más de 24 horas en poder analizar el producto, si se puede recudir a cuatro horas, imagina los costes en cadena logística que se puede ahorrar. Es una ventaja competitiva enorme. Nuestro proyecto Instrumento Pyme está relacionado con esto. Con el biosensor Heatsens analizamos que no haya salmonela en carne de pollo mejorando el tiempo y sensibilidad de detección.

P.- ¿Cómo está actualmente el sector de la Nanotecnología en Aragón y en España?
R.- La Nanociencia en España está a la vanguardia, es un país competitivo en ese campo concreto. El INA es uno de los centros más punteros a nivel internacional y hay varios grupos del instituto que contribuyeron a la creación de la empresa. Además, el INA ha logrado publicar en los últimos años 12 artículos en Nature, una de las revistas más prestigiosas a nivel mundial en ciencia, lo que supone todo un hito.

A nivel académico, somos una potencia mundial. De hecho, en el programa europeo Horizonte 2020, España está por encima de las expectativas y conseguimos una financiación mayor de lo que el propio Estado aporta a los fondos del programa.

Pero no solo el INA es referente, a nivel nacional hay otros centros ya totalmente focalizados en nanociencia. En las comunidades autónomas hay una apuesta firme por la nanotecnología para estar a la vanguardia. En cuanto a empresas, no habiendo demasiadas, sí que respecto a otros países de la Unión Europea, en España sigue habiendo un tejido empresarial importante. En el caso de Aragón están Nanoscale Biomagnetics y empiezan a surgir empresas relacionadas con el grafeno. Son muy diversos los campos de aplicación de la nanotecnología y todo lo que suponga una revolución en los nanomateriales tiene una oportunidad de negocio y un nicho enorme.

P.- ¿Consideran que hay suficiente inversión en I+D+i?
R.- Es la pregunta del millón. Hace unos días recibíamos el Premio Aragón Investiga y en el acto de entrega estuvo el presidente de la DGA y varios representantes del Gobierno. Ellos mismos decían que había que seguir apostando por la investigación y mejorar. Pero estamos lejos de la media europea de inversión sobre el PIB, ese 1,7% ansiado. En España la media es 1,3%; estamos muy lejos de llegar a esas cuotas. Hace unos años, la situación era mucho mejor.

Nanoimmunotech trabaja actualmente en el desarrollo de su tecnología Heatsens
Nanoimmunotech trabaja actualmente en el desarrollo de su tecnología Heatsens

De hecho, nosotros nacimos como un Proyecto Neotec, una iniciativa del Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial para apoyar la creación y consolidación de nuevas empresas de base tecnológica en España. Obtuvimos una financiación de 800.000 euros que teníamos que complementar con un 25% de capital privado. En aquel momento, había muchas más opciones de acceder a esa inversión privada. Ahora, quizá ya no es tanto un problema de financiación pública, sino que, para llevar iniciativas empresariales, lo que parece que no fluye es el capital privado, necesario para un crecimiento alienado con un plan de negocio.

Con la crisis puedo entender que es fácil pecar y que la ciencia sea uno de los sectores que fácilmente se recorta porque, quizá, a veces el retorno no es tan a corto plazo. Pero sí soy defensor de que a medio y largo plazo es uno de los sectores donde, sí o sí, hay que invertir.

P.- ¿Hacia dónde nos lleva la Nanotecnología?
R.- Nos lleva a un horizonte brutal y competitivo. Innovar permite diferenciarte y crear empresas que antes no existían con productos que no había en el mercado. La Nanotecnología nos está llevando a un cambio en un montón de sectores ya existentes y con unas opciones de crecimiento enormes.