El síndrome del turista

El Real Zaragoza está cumpliendo uno de los peores arranques como visitantes de toda su historia esta temporada. Los maños sólo han sido capaces de sumar cuatro empates en nueve jornadas lejos de La Romareda, contando el resto por derrotas. La llegada de Agné ha mejorado la imagen, pero no los resultados del equipo.

Zaragoza.- Viajar es uno de los hobbies favoritos de cualquier ser humano, o al menos de la gran mayoría. Incluso cuando se hace por motivos laborales se suele ver con buenos ojos. Pero al Real Zaragoza le está sentando tremendamente mal alejarse de tierras aragonesas. Abandonar el cierzo, la niebla y la orilla del Ebro supone un grave problema para un equipo que, meses después de arrancar la competición, sigue con un agujero negro en sus maletas por donde se escapan los puntos. 

El balance es cuanto menos desalentador. Nueve encuentros ha disputado el conjunto aragonés lejos de La Romareda y tan sólo ha logrado rascar cuatro empates, terminando el resto con derrotas. Teniendo mejores o peores sensaciones, ofreciendo un fútbol más o menos bonito, los resultados no han llegado ni con Luis Milla en la primera etapa ni con Raúl Agné en el banquillo tras la sustitución del turolense. 

Quizás fue en la primera salida cuando más cerca estuvo el triunfo, teniendo en cuenta que los maños llegaron a adelantarse hasta en dos ocasiones en el electrónico del Ángel Carro de Lugo. Finalmente los errores defensivos, que tantos y tantos disgustos están costando al Real Zaragoza esta campaña, se convirtió en el equipo más goleado de la categoría.

El peor año en Segunda

Si bien es cierto que al Real Zaragoza se le atraganta históricamente jugar fuera de La Romareda, con honrosas excepciones como la del equipo que dirigió Chechu Rojo y que tuvo opciones hasta el último día de ganar la Liga, también lo es que lo de la actual temporada no tiene precedentes cercanos en el tiempo una vez disputadas las 16 primeras fechas del campeonato. 

Son cuatro campañas consecutivas las que los blanquillos deambulan por la categoría de plata del fútbol español y en ninguna de ellas ha costado tanto encontrar la primera victoria como visitantes. En la 2013-2014 hubo que esperar a la séptima jornada, cuando el Real Zaragoza dirigido por Paco Herrera se imponía en la Ciudad Deportiva del Real Madrid a su filial, el Castilla, por 1-2. 

La llegada de Agné no ha supuesto una reacción lejos de La Romareda
La llegada de Agné no ha supuesto una reacción lejos de La Romareda

En este periodo, el equipo fue capaz de sumar once puntos en las primeras nueve jornadas ligueras. Dos más que en la 2014-2015, donde la media era de un punto por cada encuentro que el Real Zaragoza disputaba fuera de su estadio. En aquella temporada, con Víctor Muñoz a los mandos de la nave técnica, se vencía también en la séptima jornada por primera vez, en esta ocasión al Llagostera por 0-1. 

Nada malos fueron los registros en el mismo tramo de la 2015-2016, con once puntos obtenidos y tan sólo dos derrotas. Eso sí, hasta la octava jornada del campeonato no se celebró el primer triunfo, pero se trataba de un equipo, el maño, francamente difícil de batir y que tenía en el empate un signo habitual. 

No por nada son llamativas en lo negativo las estadísticas de la 2016-2017. Cero victorias, cuatro empates y cinco derrotas, con nueve tantos a favor y nada más y nada menos que 17 en contra. En tantos encajados como visitante es también el Real Zaragoza el equipo con datos más negativos de la categoría de plata del fútbol español, y está muy lejos en cuanto a puntos del mejor, el Levante, con catorce. 

Un agujero defensivo

Y es que el Real Zaragoza está cometiendo muchos pecados, pero la mayoría de ellos referidos al trabajo defensivo colectivo. Ser la escuadra que más veces ha recogido del fondo de las mallas propias el balón una vez disputadas 16 jornadas ya no es ninguna casualidad ni ningún capricho del destino. Indica primero que hay un problema y, segundo, que no existe la capacidad para solventarlo.

Han sido 25 los goles encajados por el conjunto blanquillo, lo que llevado a una supuesta proyección de aquí a final de temporada indicaría que la cifra alcanzaría nada más y nada menos que los 61. ¿Se puede conseguir el objetivo del ascenso con números así? Sí, pero milagro mediante, siempre y cuando además la media de goles a favor alcanzara cotas prácticamente históricas. 

El conjunto blanquillo es el más goleado de la categoría
El conjunto blanquillo es el más goleado de la categoría

Por ejemplo, comparándolo con el resto de campañas en Segunda División, a la escuadra maña le endosaron 53 en su primera temporada. La siguiente 58, año en el que el tanto de Araujo en las postrimerías de la final de los playoff evitó el ascenso del cuadro blanquillo, a los que habría que sumar siete más en ese tramo de cuatro encuentros. Y, la mejor sin duda, la pasada con 44, teniendo en cuenta que hasta seis tuvieron lugar en la debacle de Palamós ante el Llagostera. 

Cuatro remontadas

Pero no todos los encuentros se han desarrollado como en el Ramón de Carranza, en el que el Cádiz dominó desde el minuto 7 en el marcador y terminó arrollando a los maños. Y es que hasta en cuatro ocasiones el Real Zaragoza ha logrado ponerse por delante en el electrónico para terminar quedándole en el paladar el amarguísimo regusto de la no victoria. 

Todo comenzó en Lugo, Ese es Juan Muñoz, quien en tres ocasiones ha logrado poner por delante al Real Zaragoza lejos de La Romareda y en ninguna de las tres se ha terminado triunfando. 

Primero fue en Soria, con un tanto mediada la primera mitad que despertaba el optimismo en los miles de zaragocistas que poblaban las gradas de Los Pajaritos. Terminó el choque con 2-1 para los sorianos. Poco después en Sevilla el día del pregón de Fiestas del Pilar, con idéntico resultado a pesar de que el andaluz había abierto el electrónico ante su ex equipo. 

El cuarto en cuestión se produjo en Mallorca, aunque en esa ocasión sí al menos se pudo atar un empate. Fue en el primer encuentro como visitantes con Raúl Agné en el banquillo, con un tanto del ariete que se recordará por siempre desde la línea del mediocampo. Empatarían los bermellones a dos, a pesar de que los blanquillos aún se pusieron de nuevo por delante por medio de José Enrique

Sin explicación

Muñoz ha marcado tres goles como visitante, pero ninguno ha servido para ganar
Muñoz ha marcado tres goles como visitante, pero ninguno ha servido para ganar

Los protagonistas no terminan de dar con la tecla a la hora de encontrar una explicación a tan pésima dinámica. El actual técnico del Real Zaragoza, Raúl Agné, reconocía que "hay que mejorar muchas cosas", porque cuando no terminan de salir como quieres "hay que hacer más porque con lo que se hace no llega, desde un punto de vista mental". 

Respecto a las citadas remontadas, Agné afirmaba que "llegará un día que nos pondremos por delante y ganaremos y diremos que por fin lo hemos conseguido", incidiendo en que "no hay una varita mágica, se soluciona normalmente con oficio, pero el oficio uno no nace con él sino que para tenerlo uno ha de vivir experiencias y que le sirvan para aprender". 

Otra de las voces autorizadas del vestuario es la de José Enrique.

Lo único cierto es que está más que demostrado que no se puede fiar todo a La Romareda, donde Córdoba, Elche y Reus ya han pescado puntos, y que sumado a la inoperancia lejos de la misma, el Real Zaragoza está abocado al fracaso. Salvo reacción inmediata claro. Que ser turista no suponga un drama debe ser una de las principales premisas de los blanquillos en la eterna Segunda División.