Las lluvias devuelven a Gallocanta las concentraciones habituales de grullas

Los conteos de grullas de diciembre en la laguna de Gallocanta han registrado un incremento notable, con cerca de 30.000 ejemplares, lo que supone el pico más alto desde el inicio de los censos en octubre. Las lluvias intensas de finales de noviembre han provocado este repunte de grullas tras un otoño muy mermado de estas aves.

Zaragoza.- El pasado 1 de diciembre se reunieron en la laguna de Gallocanta cerca de 30.000 grullas, lo que supone el pico más alto de los tomados desde el inicio de los censos en octubre y coincide con grandes movimientos de estas aves en migración detectados en el suroeste de Francia.

El primer censo de 2016 se realizó en la segunda semana de octubre y desde esa fecha y hasta finales de mes las cifras se mantuvieron por debajo de los 1.000 ejemplares. Se trata de datos muy inferiores a los conteos del mismo periodo de 2015, que oscilaron entre 5.500 y 14.000 grullas.

El primer aumento notable se detectó a primeros de noviembre, con una cifra de cercana a los 8.000 ejemplares que, sin embargo, también estaba muy lejos de los 24.000 censados en las mismas fechas del año precedente.

Y no ha sido hasta diciembre cuando los censos han empezado a estar dentro de la normalidad, augurando una invernada estable entre los valores habituales.

La migración de las grullas comunes es un fenómeno bastante estable aunque sometido a oscilaciones interanuales. Estos cambios se evidencian mediante censos y en ellos influyen factores meteorológicos, ambientales y de disponibilidad de alimento.

Este año, la llegada de las aves ha sido tardía y el paso se ha desarrollado de forma progresiva. Así, se han sucedido constantes entradas y salidas de bandos migratorios que permanecían muy poco tiempo en la cuenca de Gallocanta. Este comportamiento puede haberse debido a la escasa lámina de agua presente durante octubre y gran parte de noviembre. Las grullas se sirven del agua como protección ante posibles depredadores y la falta de defensa frena su estancia en la laguna.

Sin embargo, las lluvias intensas de la cuarta semana de noviembre mejoraron considerablemente las condiciones de la laguna y su entorno, por lo que es previsible que la invernada se desenvuelva dentro de la normalidad. En cualquier caso, dado que una proporción notable de grullas ya ha pasado, también es factible que sea algo inferior a otras temporadas. La campaña pasada los censos mostraron una media de 19.627 aves, pero se llegaron a contar hasta 29.637.

Los censos semanales llevados a cabo por Gobierno de Aragón a través de Sarga y por los agentes de protección de la naturaleza de la reserva natural se prolongarán hasta el mes de marzo, fecha en la que se da por finalizado el paso prenupcial.