Zaragoza.- El Centro de Restauración de la Fundación Santa María de Albarracín está interviniendo en uno de los numerosos retablos de la iglesia parroquial de Gea (Teruel). Actúa sobre el retablo manierista de san Alberto, del siglo XVII, situado en la primera capilla de la izquierda, procedente, parece ser, de la iglesia del convento del Carmen, como también confirma la naturaleza carmelita del su advocación principal.
Es un retablo de dispositivo clásico, con tres calles y predela donde se recogen diferentes escenas pictóricas alusivas a la vida de san Alberto, que aparece tallado casi a tamaño natural, en la hornacina de la calle principal. Esta división se ratifica con dos grandes columnas exentas, con fuste estriado en helicoidal, y capiteles corintios. La imagen del remate, entre volutas, pertenece al Niño Jesús, con el orbe en la mano izquierda.
Según han informado el Centro de Restauración de la Fundación Santa María de Albarracín, el estado de conservación era "pésimo". "Además de los característicos ataques de xilófagos, la policromía estaba muy levantada y con grandes lagunas; la hornacina central y los laterales también se encontraban parcialmente cubiertos, y como viene siendo habitual, muy sucio", han añadido. El paso del tiempo y su posible cambio de ubicación contribuyeron a este “lamentable” estado de conservación, ratificado en el inicio de estos trabajos.
Esta intervención la están ejecutando dos técnicas de restauración del centro de Albarracín, trabajando a lo largo de un mes y medio, con la intención de completar el exigible proceso de recuperación del bien, a pesar de envergadura de la problemática expuesta.
El primer paso fue la fijación de las policromías originales, se pasó con posterioridad a la limpieza y reconstrucciones volumétricas de faltantes formales, dejando paso al estucado de numerosísimas lagunas, y a su reintegración pictórica actual. Su acabado final está previsto para mediados del actual mes de diciembre.
La iglesia de san Bernardo (s. XVI), en la que se halla este retablo, es un monumento muy completo y cuidado en cuanto a bienes muebles se refiere. Solamente la fundación ha trabajado en cuatro retablos, y tres tallas de gran formato, entre otros bienes complementarios, siempre promovidos por la parroquia de Gea, y con el preferente apoyo económico privado.
