Zaragoza.- Apenas unas semanas después de su inauguración en el Centro Comercial Augusta, más de 10.000 personas se han embarcado ya en Titanic The Exhibition, convirtiendo así esta exposición en uno de los mayores atractivos en materia de ocio y cultura de la temporada de otoño en Zaragoza.
Para todos ellos, el hundimiento más mítico de la historia ha dejado de tener secretos. Y es que tras recorrer los más de 2.000 metros cuadrados de exposición, y pasear por sus reproducciones a tamaño real del interior del barco, algo queda grabado en la memoria del visitante: la historia del Titanic no fue, en absoluto, tal y como hasta ahora creía el gran público.
Como la propia exposición indica, durante el recorrido, "conocer la verdad es el mejor homenaje que el presente puede hacerle al pasado". Esa es la misión principal de la muestra, difundir por todo el mundo la verdadera memoria del Titanic y de cada una de las personas que viajaban a bordo de él.
Con este objetivo, Titanic The Exhibition incorporará antes de Navidad diversas piezas originales a su colección, que se presentarán al público durante su estancia en la capital aragonesa. De gran relevancia histórica, Zaragoza será así la primera ciudad en el mundo donde estas piezas se muestren a los ojos del público internacional.
Opiniones emocionadas de los visitantes
El acabar con falsos mitos, unido a la tenue luz de la exposición y la música envolvente de la audioguía, convierte Titanic The Exhibition en una experiencia melancólica perfecta en la que recordar la tragedia. Pero no solo la historia, sino a las personas que murieron en las gélidas aguas del Atlántico Norte en 1912. Para honrar su memoria, varias pantallas gigantes recogen cada uno de los nombres de los pasajeros que fallecieron tras chocar con el iceberg. "Leer estos 1.495 nombres y ver que murieron familias enteras ha sido uno de los momentos más realistas de la exposición", confiesa uno de los visitantes.
Una de las visitantes, Isabel, señala que la muestra "es muy completa, me parece increíble que haya tanta cantidad de detalles y tanta historia en un mismo sitio. Me habría pegado horas dentro". Para Ana, otra de las "pasajeras" de esta exposición, lo más valorado es "saber qué ocurrió mientras se hundía" y reconocía sentirse "triste" por el elevado número de fallecimientos.
"Me la habían recomendado, pero no imaginaba que fuera así", apunta Felipe, otro de los asistentes. Según Enrique, que también ha recorrido la exposición, todos los objetos ayudan "a trasladarte hasta aquellos momentos. Me ha encantado ver los camarotes y lo bien explicado que está en la audioguía".
El "Corazón de la Mar", una de las piezas más especiales
Una de las historias que más sorprenden a los visitantes es, sin duda, la del collar conocido como "Corazón de la Mar” y su dueña, Kate Phillips. Muy popular para el gran público gracias a la interpretación de Kate Winslet, pocos saben, sin embargo, que su verdadero "Jack" se llamaba Henry Morley… y que su historia de amor, truncada por el hundimiento del Titanic, poco o nada tiene en común con la narrada en la gran pantalla
Kate, de 19 años, trabajaba en Inglaterra como dependienta en una tienda regentada por Henry, un hombre de 50 años, casado y con dos hijos. A pesar de las circunstancias que los separaban ambos se enamoraron, por lo que el comerciante decidió vender sus negocios y comprar dos billetes de segunda clase, con nombres falsos, para viajar hasta América en el Titanic y, así, poder comenzar una nueva vida juntos.
En la terrible noche del 14 al 15 de abril, Kate (que quedaría embarazada durante el trayecto) y Henry intentaron poner sus vidas a salvo. Ella pudo subir a uno de los botes y sobrevivir, pero él no, por lo que antes de despedirse para siempre le entregó un pequeño colgante de planta con un diamante azul en el centro: el "Corazón de la Mar". Un collar que ella guardaría toda su vida, y que, desde luego, no acabó en el fondo del mar.
Información práctica
Titanic The Exhibition estará abierta al público hasta el próximo 2 de abril de 2017 en el Centro Comercial Augusta, de lunes a domingo. La muestra abrirá sus puertas a las 10.00 horas y la última entrada se realizará a las 20.00 horas, de manera que los visitantes podrán permanecer en la sala hasta las 21.30 horas. Los días 25 de diciembre y 1 de enero la muestra no estará abierta.
Las entradas pueden adquirirse en www.titanic.eu con 24 horas de antelación o en taquilla. Además, las reservas son gestionadas a través del correo electrónico [email protected] o llamando al 943 44 55 79. Hay entradas bonificadas para los jóvenes de entre 7 y 18 años, mayores de 65 años, estudiantes, desempleados, carné joven, minusválidos y familias numerosas.
También hay que destacar la oferta del Día del Visitante todos los lunes, con entradas a un precio único de 6 euros.
