Zaragoza.- La tranquilidad reina en el seno de la Sociedad Deportiva Huesca. Y no es poco decir teniendo en cuenta que habitualmente el conjunto altoaragonés está peligrosamente relacionado con la zona baja de la tabla clasificatoria. Aunque por este arranque de campaña se puede decir que el optimismo es la nota predominante y que la escuadra dirigida por Juan Antonio Anquela funciona como debe funcionar.
El empate en Getafe no ha hecho más que confirmar la buena dinámica y rendimiento de un equipo instalado en la novena posición con 15 puntos, que puede mirar sin miedo hacia arriba sin sentir vértigo. Eso sí, sin excesos de confianza. Gonzalo Melero, en representación de la plantilla, recordaba que "la clasificación está muy apretada, si ganas dos partidos adelantas puestos y, si los pierdes, te vas abajo".
Fundamental para confirmar el ascenso clasificatorio será el próximo encuentro en El Alcoraz, que se celebrará este sábado a partir de las 16.00 horas ante la revelación de la temporada. Visita tierras altoaragonesas el Reus, conjunto que a día de hoy ocupa puestos de ascenso directo con 20 puntos y que está completando un arranque muy por encima de las previsiones iniciales en la categoría de plata del fútbol español.
Melero reconocía que "está compitiendo muy bien y sacando puntos, tanto en casa como fuera", advirtiendo no obstante de que no le van a "poner el partido fácil", intentando llevar el peso del encuentro porque tienen "armas para hacerlo".
El próximo reto es superar los altibajos que de vez en cuando sufren los oscenses, algo fundamental para que la citada cama no se transforme en tempestad de aquí a unas jornadas.
